MI LIBERTAD ┆km ඞɞ

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NARRA NAMJOON

-¡Tienes que lavar mejor, Seokjin! -jalo su cabello restregándolo sobre la lavadora—¡Nunca más contratare personal, te vuelves un ocioso!

-¡Detente! -lo empujo directo al piso, sin embargo, vuelvo a tomar su cabello dirigiéndonos al sótano-¡No te lo ruego por favor, Namjoon te lo ruego!

No me importan sus palabras, el daño mi camisa favorita. Entramos al sótano dirigiéndonos hacia la jaula.

-¡Pro-prometo ya no malograr tus camisas! —no me importa y lo meto cerrando la jaula.

-Debes aprender Seokjin, no quieres que vuelva  a usar las cuerdas ¿O si? -niega rápidamente. Estarás ahí hasta que se me de la maldita gana.

-¡Ya no te amo! -grita.

Volteo y camino rápidamente hasta la jaula, la abro y lo saco de ahí para golpear su mejilla.

-¡Tu padre te vendió, entiéndelo! ¡Eres mi mi esposo, yo te amo y jamas te iras de mi lado! -lo pateo-¡Te amo y me vale mierda de que no me ames!

NARRA JIMIN

Paso la esponja uno y otra vez por mi, limpiando lo asqueroso que soy. Estoy sucio, soy sucio y siempre lo seré. Jungkook me ha destruido, el ha hecho que yo ya no valga nada en este mundo o mas bien en esta casa.

-jimin -la voz de Seoyeon tras la puerta hace que, de un brinco de susto, pensé que era Jungkook -jimin  preparare chocolate caliente ¿Podrías bajar luego de hañarte?

No se que decir, no se que hacer. ¿Y si Jungkook sigue abajo? Aunque el me haya dicho que se fue de viaje por trabajo podría ser una mentira.

-Y-ya-es lo único que digo.

-Lamento que pases por esto pequeño, se que sientes mucho dolor, pero nosotros... también debemos proteger a nuestros seres queridos.

No digo nada más, al ver la cámara de Jungkook . Aun tiene ese punto rojo por lo que debo saber que me esta viendo.

-Me qui-quiero terminar de bañar-digo.

-Está bien pequeño, te espero abajo-escucho como camina y la puerta cerrarse.

Salgo de la bañera vistiéndome con la ropa de Jungkook, escondiendo mi yeso bajo mi brazo. En la habitación veo otra vez su cámara, me da escalofríos.

Me miro al espejo viendo mi rostro... estoy todo golpeado, no soy bonito. No soy bonito. No soy bonito, soy feo muy feo, estoy roto y nadie ve a querer jamas.

Jungkook me destruyo, ya no tengo autoestima. Suelto un suspiro, camino saliendo de la habitación y viendo como todos los guardias están sentados alrededor de la mesa.

-jimin siéntate, ya te sirvo tu chocolate-me siento al lado de John, es serio, pero nunca se ha pasado conmigo ninguno de todos los que está aquí me ha lastimado.

Seoyeon deja una tasa frente a mí, mientras que Jaime saca su celular.-¿Qué haces?-pregunto cuando toma el pote de mantequilla y coloca su celular en apoyo a él.

-Todos vemos la serie the nanny-contesta.

-Es una muy graciosa, te gustara-añade Seoyeon.

Y tuvo razón, la serie era muy divertida. Fran siempre hacia cosas para que su jefe este de mal humor, pero era divertido. Por una vez en todo este tiempo pude tener una sonrisa en mi rostro.

Me sentía feliz, me sentía con ganas de vivir. No quiero que Jungkook regrese jamas, jamas.

-¡Se acabo la batería! -exclamo Jaime-¿John?