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NARRA JUNGKOOK

Todas las personas estaban a mi alrededor, los hombres con sus trajes grises y las mujeres con sus vestidos. Pero toda mi atención se concentraba en Park Mina, sus lagrimas caían por sus mejillas y el adolescente a su costado no dejaba de fulminarme con la mirada.

-Jungkook... Secuestro a Park Jimin cuando tenía diecinueve años...

-Buenos días- habla la jueza sentándose en su silla viéndome acusadoramente- Jeon Jungkook de treinta y cinco años es acusado por la muerte... hacia Park Jimin.

Y así el caso empezó, la jueza nombrada cada cosa por la que se acusaba. Sin embargo, de mi cabeza no podía sacar a mi pequeño, su cuerpo pálido seguía en mi memoria.

No escuche sus suplicas, cada una se me repetía. Mi primo Lee me había entregado, me daba igual, no único que me preocupaba era mi pequeño.

¿Dónde estará? Quisiera estar a su lado, y poder hacer que el tenga el funeral que se merece.

-Jeon Jungkook le hare una pregunta-alce la mirada viendo a la jueza-: ¿Cómo conoció a Jimin ? -mi Jimin, mi hermoso Jimin

FLASH  BACK

-Quiero mi puto café ¡Ahora! -grito a través del teléfono de mi empresa.

-Señor ya lo ordené, pero el chico aun no viene-contesta mi secretaria.

-Si no está aquí en cinco minutos, es mejor que vayas sacando tus cosas -es lo ultimo que digo antes de cortar la llamada.

Me siento en mi silla viendo hacia mi enorme ventana. Pese a esto, escucho unos toques en la puerta. Suelto un bufido y me levanto encaminando hacia ella y abriéndola.

-Señor disculpeme, la llanta de mi bicicletita se poncho. L-lo siento, aquí esta su café.

Su sudor por su frente, el horroroso uniforme de mesero no impedía ver su belleza. Los labios gruesos que tiene me muero por probarlos, su cabello negro, todo de el me gusta tal y como esta.

-No te preocupes, pasa-le digo, el niega-debes estar cansado. Por favor entra y toma asiento.

-Gracias-entra dirigiéndose hacia mi escritorio dejando encima de él, el café. -¿Cuánto te debo...?-pregunto, el voltea viendo que estoy a pocos centímetros cerca.

-Me llamo Jimin y no es nada señor, su secretaria ya me pago.

Camina por detrás de mi escritorio viendo por el ventanal y la distancia que separa desde el suelo hasta aquí.

-Es muy alto-comenta.

-Eres muy curioso -digo sin pensar.

--Disculpeme, me tengo que ir- lo  detengo.

-Quisiera volver a verte.

-Solo ha pasado unos minutos señor... lo siento-se dirige a la puerta y la abre-muchas gracias por comprar en love camp.

Su perfume se lo llevo, y la soledad volvió. ¿Enserio estoy sintiendo eso? Eso que mi madre siempre me decía que encontrara. Con una sonrisa en el rostro vuelvo a mi escritorio tomando el teléfono y marcando a mi secretaria.

-Envíale un ramo de rosas a la cafetería Love camp, para Jimin el hermoso pelinegro.

FIN DE FLASH BACK

-Jungkook - la voz de la jueza hace que salga de mis pensamientos mientras que, veo que todos están puesta su atención en mi.

-Me trajo el café-contesto-. Su hermoso cabello negro, sus labios gruesos-esos mismos labios que yo mismo me encargue de destruir a base de mis golpes-no diré más.

MI LIBERTAD ┆km ඞɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora