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NARRA JUNGKOOK

Yo ya no podía aguantar esta situación, ningun puto me satisfacía como mi pequeño, preferi dejar a mi padre en la reunión y regresar a casa con mi esposo.

Cuando llegue, rápidamente despedí a todos, ahora si definitivamente, no los volvería a contratar. Solo seriamos mi pequeño y yo.

Sin embargo, me lleve una enorme sorpresa al ver a jimin con maquillaje no voy a negar que se ve hermoso, tanto así que ambos hicimos el amor. El gritaba, pero no podía parar, no podía controlar mis impulsos.

Ahora me encontraba esperando en la sala de un hospital sus resultados, nunca pensé que el intentaría suicidarse, terminar con su vida.

-Señor, ya puede pasar a ver a su hermano dijo el doctor en tono serio.

Solo me levante dándole otro sorbo al café, son las cuatro de la madrugada ahora mismo ambos estaríamos descansando, pero a jimin se le ocurrió una puta tontería

Veo como jimin tiene la mirada desviada.

-Hermanito -hablo viendo que el doctor sigue aquí, me acerco y lo abrazo.

-Yo los dejo solos-cuando escucho la puerta cerrarse, dejo que mi maldad fluya.

-Oh mi pequeño -acaricio su cabello negro, sintiendo como sus lagrimas mojan mi camisa-ni creas que dejare pasar esta tontería -sollozó intentando alejarse. Es mejor que te prepares, porque ahora querrás desear no haber hecho esa locura.

-N-no, su-suéltame.








-Ba-basta, te lo ro-ruego detente-sigo golpeando su espalada con la soga sin importar sus palabras-Y-ya para.

Sigo una y otra vez más, jimin no cuenta como se lo ordene ya que esta muerto del miedo.

-¡Nunca mas vuelvas a hacer esa tontería! -le grito-¡Ja-más! -golpeo dos veces más su espalda.

-Fe-feo me lastimas -lo volteo a ver, tomando su mandíbula apretándola con fuerza.

-¡No tartamudees! -estoy harto que lo haga-¡No lo hagas!

-Jung-Jungkook - golpeo su mandíbula.

-¡No tartamudees! -suelto la soga para empezar a golpear su mandíbula-¡Nunca vuelvas a hacerlo!

-M-me estas ma-matando.

Golpe y golpeo viendo como sangre empieza a fluir de sus labios, jimin intenta escapar, pero mi fuerza me lo impide. Ya estoy harto, sueña con un tal Yoon,  llora por el cachorro algo que no entiendo, y sobre el bebe... sobre el sí, pero lo anterior no. El es mi esposo  , el solo debería preocuparse en mí.

Lo suelto cuando veo perfectamente su mandíbula toda roja y mi pequeñoo a punto de desmayarse, el se arrastra escondiéndose bajo la cama.

Me arrodillo viéndolo, echo un ovillo, desnudo con todo su cuerpo golpeado, ese puto debe aceptar su castigo para que no vuelva a hacer esa tontería.

-Nunca más intentes esa tontería-digo dirigiéndome a la puerta-. Y ni creas que te quedaras como un inservible ¿Te quieres suicidar por no servir? Pues ahora lo harás, cocinaras, limpiaras y lavaras mi ropa... espero la cena en una hora- añado, para salir de la habitación.

Veo por mi cámara como jimin agarra algunas ollas, sin embargo, los deja en su lugar y se acerca al frigorifico, sacando una botella de agua helado y colocándose sobre su mandíbula.

Sigue desnudo... dejándome ver los golpes recientes, deja la botella aun costado viendo las vendas sobre sus cortadas. Luego de unos segundos vuelve a la cocina viendo que usar.

Pasa una hora lo cual hace que salga de mi despacho y vaya a la sala.

-Quiero mi cena -hablo, el voltea viéndome asustado --.¿Dónde esta mi cena?

Niega con la cabeza repetidas veces dejándose caer abrasando sus piernas.

-N-no, y-yo-me acerco y lo tomo del cabello.

-¡Te dije que no tartamudees! -grito, a mi memoria viene un recuerdo de el  y un chico-¡Jamas amaras a nadie, solo a mí! ¡¿Dónde mierda esta mi cena?!

-N-no, y-yo no sé- lo arrojo al piso haciendo que otra vez abrase sus piernas.

-¡¿No sabes no?! -me voy quitando mi cinturón, levantado lo amenazadoramente -¡No sabes ni mierda, jimin!

-Po-por favor-golpeo mi cinturón en su brazo -T-te prome-meto no tartam-mudear, pe-pero no me pegues po-por favor.

¡DEJA DE TARTAMUDEAR! -mi voz se escucha en toda la casa -¡YA ESTOY HARTO QUE LO HAGAS!

-En-entonces no me pegues -temblo -t-tengo mu-mucho miedo.

-¡¿Si?! -lo azoto otra vez, provocando que grité -¡No te di permiso para que me lo dijeras!

NARRA JIMIN

-N- no me pegues -seguí rogando, me arrepiento, me arrepiento de aver intentado quitarme la vida, pero no quiero esto - N-no Ju-Jungkook no.

Me levanta golpeando mi espalda contra la pared, esta vez no voy a poder aguantar, esta vez no. Esta usando toda su fuerza contra mi cuerpo.

—¡Eres mío! - me dejo parado sobre la pared —¡No vuelvas jamas a tartamudear, toda la noche la pasaras ahí!

No puedo controlar mi voz, el me da mucho miedo. Pero no me golpeo, eso es lo bueno, yo no sirvo. Ya no sirvo, me destruyo.

Solo me quede parado viéndolo, él comía a gusto, yo también quería. Quería tener algo en el estómago, lo último que comi fue lo que me dieron en el hospital.

-¿Quieres? -asiento desesperadamente, pese a esto grito cuando siento que el plato lo lanza sobre mi pierna casi cerca de mi parte intima -¡Come puto!

Ya no soportaba más, me dolía mucho la cabeza. Jungkook se levanto y me obligo a comer los restos de su comida sin importarle que mi piel se cortaba con el plato.

Cuando se canso se volvió a sentar, mientras que veía ahí en el suelo tirado. Las lagrimas llenaban mis ojos, y al fin pude decir algo que el tanto había querido.

-Jungkook, te necesito -se levantó y acerco a mi rápidamente, ya no pude sentir mas y eso me gusto no pude sentir más, ya no sentí dolor.

MI LIBERTAD ┆km ඞɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora