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La siguiente casa que le mostrarían quedaba en la otra punta de la ciudad. Conocía la zona mejor que esta, por lo mismo había preferido ir a la primera casa, ya que así sabría si era mejor opción que la otra. Aún así asistió a la cita, retrasándose ligeramente a propósito, ya que se había detenido a tomar un té y un pastelillo, por capricho propio para quitarse el mal sabor que le había dejado la otra visita.

Cuando llego al lugar, de inmediato reconoció la zona. Había vivido ahí cando era más joven. La casa de sus padres estaban a un par de cuadras de donde estaba él, por supuesto entre más se adentraba en el vecindario, más lejos se encontraba cada vecino y las casas eran más ostentosas, o quizá debería llamarles mansiones, pues es lo que eran. De igual forma él buscaba una casa.

Al bajar del auto le pareció curioso que no fuera la casa que recordaba en el panfleto, ni siquiera era el color que decía la descripción. Marcó al número que la agencia le había proporcionado pero al escuchar un celular sonar detrás de él se giró.

Un sudor frío le recorrió la espalda, mientras se quedaba estático aún con el celular pegado a su oreja.

-Hola -Off había respondido su propio celular. Gun sintió sus piernas temblar cuando escucho la voz de jumpol en la bocina.

Boqueo sin saber qué decir, pues no esperaba encontrarse con off en ese momento, es más, que hacía él ahí??

A pesar de que se preguntaba eso, se daba cuenta que era demasiado obvio... mataría a Prim. Después de que tuviera a su bebé, porque no sería acusado de dos homicidios.

Cuando por fin pareció querer decir algo terminó por sentir una presión demasiado grande en el pecho y se desmayó.

El dolor de espalda le estaba matando, se movió con cuidado para tratar de acomodarse, pero el lugar donde se encontraba era sumamente incomodo, además de que sus piernas tenían frío y la sentía entumidas. Abrió los ojos, algo desorientado. Su cuerpo le pesaba. Se levantó, dándose cuenta de que estaba en el asiento trasero de su auto.

Salió del auto, aún sin saber bien qué había pasado, o al menos eso había sido hasta que se encontró con off fumando recargado en la defensa de su auto. Sin consideración tiro su cigarrillo y lo pisoteó con algo de saña.

-Odio que fumes -fue su respuesta a la muda pregunta de off. Después de todo no era necesario que le dijera nada. Se le quedó mirando para que hablará, era su turno.

-Necesitaba hablar contigo.

-¿Y esa es tu excusa? Si sabes que es poco profesional mezclar el trabajo con la vida personal, ¿no? -el embarazo le tenía tan concentrado en eso, que ni siquiera se había cerciorado de dónde se estaba metiendo, nada más y nada menos que a uno de los tantos negocios de su ex esposo.

-Era la única forma que tengo para hablar contigo, sin que salgas huyendo y sin que me inventes mentiras -refutó, se le notaba cansado y algo exasperado por todo lo que estaba pasando.

-No sé por qué me buscas, jumpol, tú y yo no tenemos nada que ver. Ya nos divorciamos, deja de perseguirme, pareces un acosador. A este paso tendré que poner una orden de restricción en tu contra.

Intentaba mantenerse impasible, pero desde que se había embarazado podía notar como sus emociones eran más difíciles de controlar, no lo iba a admitir, pero aunque se enfocaba en su bebé, seguía llorando por off aún cuando no quería seguir haciéndolo.

-Sé que no sales con Sing... -ahí iba, acercándose con cautela hacia él-. ¿Por qué no me dijiste que estas embarazado?

-N-no tengo que decirte nada... e-es mi problema... -murmuró, intimidándose a causa de su cercanía. Por eso mismo había estado postergando aquello, mentirle sería tan difícil...

Cenizas quedan...•Off-Gun•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora