PECADOR YOONMIN +18 [Traducción]

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"¡Hola, Jimin! ¡Estamos muy emocionados de que hayas venido!" La madre de Yoongi le expresó a Jimin, sorprendiéndolo de lo agradable y despreocupada
que estaba actuando. La palabra clave era actuando.

Jimin no era tonto, sabía que detrás de la gran sonrisa en la señora Min, estaba aquella cara de pocos amigos que siempre tenía.

Parado junto a ella, estaba el señor Min, quien parecía nada menos que un dictador. Toda su energía demostraba un 'hombre autoritario' para Jimin y, para ser francos, eso lo asustaba mucho. Aunque, era agradable para él que al menos no estaba fingiendo una sonrisa como su esposa, quien parecía tener mucha práctica en eso.

"Hola. Gracias por invitarme." Jimin les hizo una reverencia, causando que el señor Min sonriera un poco.

"Qué jovencito tan educado eres." El padre de Yoongi dijo con voz gruesa, asombrando a Jimin. "Tal vez tu actitud se le pueda contagiar a nuestro hijo."

El señor Min apuntó a Yoongi, quien estaba recargado sobre la pared más cercana, con una mirada evidente de molestia, preguntándose cuándo iban a dejar de hablar de él como si no estuviera ahí. Rodó los ojos.

Jimin miró a Yoongi y le guiñó, dándole a entender que su opinión sobre él no iba a cambiar, sin importar lo que dijeran los Min.

"¡Preparé la cena para ti, Jimin! Vamos a cenar." La madre de Yoongi chilló, causando que todos voltearan a verla y la siguieran hacia el comedor.

"Nuestro hijo es muy talentoso en tocar el piano." La señora Min no dejaba de presumir, como si pensara eso de su hijo cuando en realidad sólo estaba actuando como una buena madre para impresionar a su invitado. "Es una de
las cosas por las cuales estamos súper orgullosos de él." Yoongi rodó los ojos, causando que el señor Min lo mirara con odio.

"También es inteligente." La madre de Yoongi continuó. "Tiene buenas notas y nunca falta a clases. Le dije que si se aplicaba un poco más, podría hacer cualq-"

"Tú nunca me dijiste eso." Yoongi la interrumpió, causando que la señora Min fingiera que tosía.

"No interrumpas a tu madre, chico." El padre de Yoongi habló. La tensión en la habitación era enorme, Jimin se aclaró la garganta ante ese encuentro tan incómodo. Los Min parecían tener el hábito de golpear a su hijo, luego lo
hacían sentir poca cosa cuando intentaba defenderse. Era una característica a la que él no estaba acostumbrado de parte de sus padres.

"Estoy de acuerdo. Él es muy inteligente. Sus escritos son muy buenos y es muy poético." Jimin rompió el hielo. El señor Min lo miró sonriente.

"Me alegra que estés de acuerdo." El padre de Yoongi se entrometió. "Si no te molesta, quisiera preguntarte, ¿qué piensas del problema de nuestro hijo?"

Jimin tragó en seco. En serio lo hicieron. Se lo preguntaron así de fácil.

Los ojos de Yoongi se abrieron con sorpresa y su expresión cambió por una de enojo. "¿En serio tienen qu-"

"Tengo derecho a saber, Yoongi." Su padre lo interrumpió.

Los ojos de Yoongi aterrizaron en Jimin, y pudo notar claramente que el menor estaba en estado de pánico. Yoongi le dijo en silencio la palabra "miente", dándole a entender que estaba bien si decía algo con lo que en
realidad no estaba de acuerdo.

"Quiero ayudarlo." Jimin dijo entre dientes. "Quiero asegurarme de que sepa las consecuencias de sus pecados. Necesita ser salvado y quiero enseñarle a hacer lo bueno en lugar de lo malo."

El señor Min le sonrió, le había gustado la respuesta que recibió de parte del menor. Yoongi desvió la mirada con una enorme sonrisa traviesa, satisfecho de que Jimin, quien siempre lucía como un chico inocente de iglesia, le había mentido de lleno a su padre. La verdad es que era muy bueno en mentir.

"Creo que eres un jovencito muy noble, Jimin." El padre de Yoongi dijo. "Me preocupaba que nuestro hijo trajera... al tipo de persona incorrecta. Pero creo que tú podrías mejorar la vida de nuestro hijo."

Jimin le sonrió al señor, y luego le dedicó una sonrisa a Yoongi, quien ni siquiera podía mirar a los ojos al menor porque tenía miedo de estallar en risas al ver las enormes mentiras que Park Jimin podía decir.

"Si no les molesta." Jimin preguntó con el tono más educado que podía usar. "Me gustaría que su hijo me enseñara a tocar piano."

"¡Por supuesto!" La señora Min, siendo exageradamente entusiasta como siempre, gritó. "Nos has ganado completamente. Puedes venir cada vez que desees."

Y así de simple, Park Jimin ganó.

Yoongi y Jimin iban camino a casa del menor, Jimin tenía miedo de irse solo a casa. Al menos eso fue lo que le dijo a Yoongi. A decir verdad, Jimin simplemente estaba emocionado por haber engañado a los Min tan fácilmente con sus comentarios homofóbicos falsos, y ahora quería celebrarlo verbalmente con el mayor.

"We arrrrrre the chammmpions, my friennnnd." Jimin cantaba mientras daba volteretas al caminar.

"Sí, lo somos." Yoongi se rió mientras veía a Jimin, admirando el estado tan infantil en el que estaba.

"And we'll keep on fightinnnnn, till the ennnnd." Jimin continuó, tomando a Yoongi de las manos y haciendo que diera vueltas junto a él. Yoongi explotó en risas mientras daba vueltas tomado de las manos de Jimin, causando que su corazón diera volteretas.

"Jimin, me voy a mare-"

"We arrrre the champions, we are the championsss, no time for loserrrrrs, 'cause we arrrre the champions." Jimin soltó las manos de Yoongi, sólo para alzar las suyas al cielo. "OF THE WORLDDDDD."

Jimin gritó a todo pulmón, causando que la gente que iba caminando del otro lado de la calle, se le quedara viendo. Yoongi quería decirle que se calmara un poco pero no podía evitar pensar que el menor era muy lindo, especialmente en el estado que estaba ahora, mientras se reía y saltaba alegremente.

"Lo hiciste muy bien hoy, Jimin. Un trabajo realmente convincente." Yoongi se rió, causando que Jimin se girara y le dedicara una sonrisa.

"Estaba muy preocupado por convencerlos de que no soy gay, pero obviamente soy muy bueno con las mentiras." Jimin se rió, no se dio cuentade lo que había dicho pero Yoongi logró entenderlo, causando que sus ojos se abrieran en completa sorpresa.

"Jimin-"

"¿Sí, Yoongi?"

"¿A que te refieres con 'mentir sobre no ser gay'?"

Jimin se congeló.

Debía regresar en el tiempo. Mentir.

"Yo-uh. Quise decir q-" Jimin pasó saliva, tropezándose con sus propias palabras. "Que necesitaba hacerlos pensar que soy lo contrario a 'mente-abierta', eso quise decir."

Yoongi asintió.

Jimin ya estaba cerca de casa, y decidió que ahora era el momento de despedirse de Yoongi.

"Uhm, esta es mi casa." Jimin dijo cuando llegó a la acera de su casa. "En fin, g-gracias por acompañarme, Yoongi." Jimin se dirigió a abrir la puerta de su barandal pero se giró para ver a Yoongi una vez más, no se había dado cuenta de que Yoongi estaba tan cerca de él, tan cerca que sentía su respiración.

Yoongi se inclinó hacia él y le susurró en el oído. "Fuiste un niño muy malo hoy, Jimin. Me encantó."

Y con eso, Yoongi se alejó del menor, despidiéndose de él agitando la mano. "Buenas noches, Jimin."

Jimin, perdiendo el aliento y con el rostro enrojecido, respondió mientras abría el barandal, acercándose a la puerta. "¡Buenas noches, Yoongi!"

Yoongi se rió mientras vio al menor en pánico, intentando entrar en su casa lo más rápido posible. Sacó un cigarrillo de su bolsillo cuando Jimin ya no lo veía y lo encendió, quería fumar uno antes de volver a casa.

"Este chico no es hetero." Yoongi se dijo a sí mismo, finalmente entendiendo por qué Jimin era un individuo de mente tan abierta.

"Me pregunto si tengo alguna oportunidad con él."