ꕥ12

1.1K 108 0
                                    

Jimin caminó por la ruta usual hacia su casa, deteniéndose en algunas ocasiones para saludar a sus vecinos. Aunque Jimin solía ser algo callado, disfrutaba ser amigable cada que podía. Sentía que causaba una mejor impresión en las personas que se asociaran a él. Era muy difícil para él cuando no le agradaba a alguien.

Mientras caminaba, pensó en los planes que tenía con Yoongi para el día siguiente. Los padres de Yoongi lo habían invitado a su casa, y a pesar de que Jimin estaba emocionado porque podría estar junto a Yoongi, pensar en ello le hacía doler el estómago como si la comida le hubiera caído mal.

Jimin no sabía por qué, pero algo en su interior le hacía sentir que los padres de Yoongi no eran muy buenas personas. A los Min les agradaba hablar con sus
padres ocasionalmente, pero cada vez que lo hacían, siempre era para platicarles sobre cómo estaban 'orando para que su hijo se enderezara'. Por supuesto, Jimin sabía que lo que querían decir se ocultaba entre líneas, era
más como 'Nuestro hijo es gay y somos imbéciles homofóbicos que intentan
orar para que se le quite lo gay."

El estómago de Jimin se revolvió al pensar en conocer a ese tipo de personas. No era como que los Min sospecharan que Jimin podía ser gay, para nada, pero imaginarlos amenazarlo sin ninguna base lo hacía peor. ¿Y si comienzan a buscar 'conductas gay' en Jimin que antes no habían ni sospechado?

La paranoia atrapó a Jimin cuando se dio cuenta de que debía mentirle a su madre sobre a dónde iría. No le gustaba mentir pero, ¿qué otra opción tenía? Yoongi es su amigo y no podía dejarlo solo.

"Jimin, cariño, ni siquiera has tocado la comida." La madre del castaño interrumpió los pensamientos de Jimin durante la cena. Su padre lo miró como si de un rompecabezas se tratase, tratando de descifrar qué pasaba por la mente de su hijo.

"Lo siento." Jimin manoseó su comida, poniendo pequeños trozos en su boca. Estaba intentando averiguar qué le iba a decir a su madre que la convenciera de que su hijo no estaba mintiendo.

Hubo un momento de silencio a la mesa, hasta que Jimin tomó un trago de agua y se aclaró la garganta, indicándole a sus padres que prestaran atención.

"Jin me invitó a jugar Monopoly en su casa mañana saliendo de clases, y no pude negarme porque dijo que sería un cobarde si me niego a jugar, ya que la última vez perdí todas mis ganancias y quedé en deuda,perdí una gran oferta y encima de todo no pude elegir la figurilla del perro que es con la que siempre juego-"

"¿Eso es lo que está en tu mente, niño?" Su padre lo interrumpió. "Está perfectamente bien. De todas formas, tu madre y yo planeábamos ir a una cita mañana en la noche." El padre de Jimin le guiñó.

"¿Planeábamos?" La madre de Jimin preguntó, confundida por no recordar cuándo hicieron esos planes.

"Bueno, era una sorpresa, pero supongo que está bien si te digo ahora." El padre de Jimin sonrió ladino, causando que Jimin ahogara una risa. Su padre se veía muy gracioso cuando mentía. La madre de Jimin le lanzó una mirada
confundida a su esposo, pero decidió dejarlo ir y siguió comiendo.

Jimin sonrió mientras comía. Ahora de lo único que debía preocuparse era de dejar una buena primera impresión en los Min.

Jimin puso sus libros en el casillero al finalizar el día de clases antes de dirigirse a conocer a los padres de Yoongi. Decir que estaba nervioso era más que cierto; sus manos estaban pegajosas, su estómago hecho un nudo y era
visiblemente un manojo de nervios.

Jimin no tenía idea de por qué estaba tan nervioso, no era como que iba a conocer a los padres de su novia o algo así. Sólo era un amigo conociendo a los padres de su amigo, pero la idea de que los Min podían ser terroríficos aún
deambulaba en su mente. ¿Y si tienen un gaydar detector y lo usan en él? El aparato explotaría como un misil.

PECADOR  YOONMIN +18 [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora