Blanco y negro

_Para entrar en situación _

_Freen, te amamos más que a nada en esta vida.
Un ruido metálico y desgarrador la aturde, entre flashback se alternan sirenas y gritos, ante sus ojos sangre y mutilación se hace presente. La imagen de su madre con un vestido blanco se acerca a abrazarla y ella cierra los ojos reconfortada pero cuando los abre está en una sala de hospital y un médico le habla con voz lejana, solo alcanza a entender cuando dice "Hicimos lo que pudimos pero había perdido mucha sangre".

Esa pesadilla la despertaba casi todos los días, habían pasado 8 años desde la muerte de sus padres pero los sueños seguían vívidos. Hay heridas que ni siquiera el tiempo cura.

Cursa  el 1er semestre de segundo año de  arquitectura, no moría de amor por esa carrera pero tampoco le disgusta. A veces se sentía incómoda por ser mayor que sus compañeros, tenía 24 mientras que el resto oscilan entre los 21 y 22 pero a causa de la depresión perdió dos años de escuela. Lo único que la reconfortaba en ese sentido era saber que era la mejor de su año.
Su familia poseían una buena posición social, no eran millonarios pero tenían una fortuna reconfortante. Cuando perdió a sus padres su tía materna asumió su tutela, era una mujer encantadora de unos sesenta y algo, no tenía hijos y quería a Freen como si lo fuera. No tocó un centavo del dinero de la herencia, en parte porque no lo necesitó ya que ella era dueña de una empresa bastante fructífera y de algunas tierras productivas, ella quería que ese dinero lo recibiera intacto su sobrina una vez se graduara para que tuviera medios para cualquier emprendimiento y si no era el caso, pues para que lo economizar como le conveniera.
Freen la apreciaba pero no era capaz de ser recíproca, no la mal interpreten, no es que no la quiera, es que desde su pérdida le era imposible conectar con las personas, o mejor dicho, conectar con algo en general. Desde los 16 iba a ver a una psicóloga pero lo único que había logrado era superar la etapa autodestructiva de la depreciación, la reconexión con el mundo aún no lo lograba.
Por esa frialdad que la caracteriza y el muro que levantó para evitar más contacto del necesario sumado a su excelencia en materias y magistrales calificaciones en la uni se ganó el apodo de Reina de las Nieves, la veían como un ser inaccesible , como si realmente fuera de la realeza, para ser exactos, la reina malvada de los cuentos de hadas.