KatsuSoba [TodoDeku Week 2023]

As you wish, my love

Medieval/Realeza AU

For you, for me, for our eternity

—
"Había una vez un príncipe, un pequeño príncipe que permanecía solo y triste en su inmenso castillo construido de mentiras"
—

Es como un teatro.

Siempre lo es.

Se sienta en su lugar, junto al trono de su padre, fingiendo que presta atención a sus delirios de grandeza, su mirada impar perdida más allá, al final del salón vacío que busca enaltecer el ego del rey.

Impaciente, esperando a que la puerta se abra de una buena vez.

La voz imponente del rey retumba en la soledad de la habitación, dictando el mismo instructivo de cada mañana. Un instructivo de cómo debe actuar, de cómo debe comportarse, para que el reino piense que su vida es perfecta y que la familia real no es más que dicha y felicidad.

Una perfecta puesta en escena, donde él es el actor principal.

Es inevitable que sus hombros se tensen cuando su progenitor se acerca a él, una mano grande y pesada apretando demasiado fuerte sobre su hombro y sus ojos azules brillando como el infierno.

—Pon atención— dice amenazante y el príncipe siente como el aire escasea y su garganta se cierra. La cicatriz sobre su ojo izquierdo ardiendo como si la herida fuera reciente.

—Majestad...

La puerta se abre de pronto, y esa voz es más que suficiente para poder respirar con normalidad, el rey gira a verle, molesto por su insolencia.

Los ojos dispares del príncipe aún no son capaces de verlo, pero puede oír sus pasos haciendo eco en el salón, cerca, cada vez más cerca.

Una mano aferrada fuertemente en la empuñadura de la espada que cuelga de su cadera, como si estuviese listo para desenfundar en cualquier momento; la capa esmeralda sobre sus hombros bordada en oro con el emblema del reino, reluciente e imponente.

—Majestad— repite, sin temor alguno en su voz. —Lamento interrumpir, pero sus consejeros parecen querer tratar un asunto importante con usted.

El hombre hace una leve reverencia frente al rey, demasiado vaga, se permite pensar el príncipe con una pequeña sonrisa posándose en sus labios, que, como espera, no pasa inadvertida para el caballero. Sus ojos jade lo observan a través de sus espesas pestañas y la cortina de sus rizos verdes que oculta su rostro, y le sonríe de vuelta.

Oh... y el príncipe conoce bien esa mirada.

Trata de prepararse mentalmente cuando lo ve caminar hacia él, sus pasos firmes y posición perfecta. Hay algo real, sincero, en sus movimientos esta vez al apoyar una rodilla en el suelo e inclinar su torso en una reverencia frente a él; una mano en puño sobre su corazón de forma galante, sus miradas se cruzan y tiene el descaro de hablar de nuevo.