capítulo 9 " El club "

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Entramos al lugar y todo estaba oscuro solo podía ver las siluetas de las personas por las luces luminiscentes, la música estaba tan alta que no se podía hablar y si lo hacías tendrías que gritar para que te escuchen.

El lugar estaba abarrotado de gente, tanto así que nos costaba caminar, teníamos que empujar a la gente para abrirnos paso, agradecía que Leo no haya soltado mi mano, porque de seguro me perdería entre tanta gente.

Luego de empujar a unas cuantas personas llegamos al centro del club, podía ver a la gente bailar al ritmo de Levitating de Dua Lipa. Nos acercamos a una mesa que milagrosamente estaba sola. Al llegar Elisa se sentó y acto seguido hice lo mismo.

Leo se acercó para que pudiera escucharlo al hablar.

-¿Quieres algo de beber o vamos a bailar de una vez?

-Primero tomemos algo, y luego bailamos.

El solo asintió y se dirigió con Zack a la barra a buscar las bebidas.

-¿Le dijiste que querías beber?- pregunto Elisa casi gritando en mi oído.

Yo negué, pues quería ver qué me elegiría. Solo esperaba que no viniera con un vaso de gaseosa.

Pasaron quince minutos cuando los chicos regresaron.

Zack coloco frente a Elisa un cóctel como a ella le gustaba y para el un vaso de ron. Estaba impaciente por saber que había pedido Leo.

Me sorprendió ver qué colocaba un vaso con lo mismo que el estaba bebiendo, la parte superior de la bebida era amarilla y el final rojo, ambos colores de mezclaban en el medio dando el efecto del amanecer, tenía una cereza y una rodaja de naranja en una orilla del vaso. Aunque se veía bien no tenía idea de que era, solo esperaba que no fuera una bebida fuerte, porque sino en menos de una hora nos tendríamos que ir por mi poca tolerancia al alcohol.

Leo se sentó a mi lado y cuando le iba a preguntar qué bebida era el se adelantó diciendo:

-Es un tequila sunrise, como su nombre lo indica contiene tequila, jugo de naranja y granadina, por eso da ese efecto de amanecer- dijo mientras colocaba su brazo en el espaldar el mueble- no lo pedí tan fuerte, porque tengo entendido que no toleras mucho el alcohol, así que el tuyo es más jugo de naranja que tequila.

-Vaya, gracias- dije con una sonrisa sincera- fue Elisa ¿cierto?- el me miró sin entender- la que te dijo que no soy muy tolerante al alcohol.

Podía sentir como hacía pequeños círculos en mi hombro con sus dedos, seguramente para cualquier aquí éramos una pareja, y no era de extrañar por la forma en que estábamos sentados.

-Si, fue Elisa- dijo respondiendo mi pregunta- en realidad fui yo quien le pregunto cuando me dijo que hoy vendriamos al club, por qué, ¿Te molesta?- preguntó curioso.

Tome un sorbo del vaso antes de responderle, necesitaba analizar si me molestaba o no que estuviera preguntando cosas de mi y esa era la única manera de ganar algo de tiempo.

-Sinceramente, no me molesta- dije mirando alrededor y pude ver a Elisa y Zack ya en la pista de baile, esos dos cuando dicen que van a rumbear en serio lo hacen- veo que te tomas el tiempo por saber cosas de mi, puedo saber ¿Por qué?

Continuaba sin mirarlo, tenía miedo de lo que podría encontrar en su mirada.

-Porque me gustas- dijo sin reparo, empecé a toser como loca, pues no esperaba esa respuesta.

Pasaron unos minutos hasta que logré calmarme y recuperar la respiración.

¿En serio le gustó?

Así es nena, y a ti te gusta el, ya es hora de admitirlo.

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