❝Oscuridad.❞
Así como a algunos les gusta, a algunos no. Otros solamente tienen que convivir con ella. Becky va a descubrir el mundo a través de los ojos de otra persona.
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Esta historia no es mia, es solo una adaptación, todos los créditos y dere...
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Becky estaba acostada boca abajo a la orilla de la piscina. Podía sentir los rayos del sol arder en su espalda desnuda, protegida tan solo por una fina capa de protector solar y la tira de un lazo de la parte de arriba de su traje de baño. Podía sentir el agua helada sobre su mano izquierda inmersa, mientras hacía pequeñas ondas con sus dedos. Podía escuchar a Heng cantar algo mientras tomaba el sol cerca de ella.
Como un buen amigo, hacía un gran esfuerzo para no ver hacia las curvas expuestas de la chica, porque también tenía miedo de ser pillado, porque según Becky, uno de sus "Súper poderes de Ciega" era poder sentir cuando alguien la observaba por mucho tiempo.
– ¿Cuál es tu nivel de pereza ahora? – Preguntó Becky.
–Hmm... -Pensó Heng. – Seis. ¿Y tú?
–Ocho...y medio.
– ¿Ocho y medio? ¿Tanto? –Dijo Heng risueño.
– Este sol, las vacaciones, esta piscina. Da mucha pereza pensar que todo esto se va a acabar.
–Ah, yo tengo pereza de tanto hacer nada. –Dijo él, volteándose para tener un mejor acceso a las facciones de Becky.
–Soy feliz haciendo nada.
–Nunca hacemos nada en las vacaciones, no pasa nada.
– ¿Y qué es lo que quieres que pase, Heng?
–Bueno, no sé, los grandes dramas. Los grandes amores. En nuestras vacaciones nunca pasan.
– ¿Y con quién imaginas tu "gran amor"? –Preguntó Becky en un tono de burla. – Siempre dices que en nuestra clase sólo hay brujas.
– Así es. Pero no necesita ser una princesa... –Dijo Heng mientras vagaba en pensamientos y le enviaba miradas sugestivas. – ¿Y tú? ¿No te preocupas con eso?
– ¿Con qué?
– ¿Vas a pasar toda la vida sin besar a nadie, Rebecca? –Becky bufó y le lanzó agua al chico en forma de protesta. – Es cierto. Dormir y escuchar a Ed Sheeeran todas las vacaciones no va a resolver eso. De verdad, deberías besar a cualquiera sólo para quitarte eso de encima.
–Si de besar a cualquiera se trata, ¿por qué no besarte entonces? –Mencionó Becky con desdén.
El rostro de Heng se iluminó. Si hubiese alguien más a su alrededor vería que él encontraba esa idea sensacional. Él sería su primer beso. Si Becky supiera lo mucho que él imaginaba el sabor de sus labios.
