In Your Eyes || Freenbecky

Voy a amarte por toda mi vida

Becky evitó moverse cuando despertó.
Sus ojos se mantuvieron cerrados, nunca eran útiles abiertos, pero mantenerlos así ahora parecía una forma de apreciar lo que estaba a su alrededor, parecía afilar aún más sus sentidos. El cuerpo desnudo de Freen estaba junto al suyo. Ellas eran tan solo dos personas en una. Sus cuerpos tal y como vinieron al mundo, cubiertos tan solo por una fina y suave manta. Becky observó el olor que emanaba la piel de Freen. Resistió la tentación de hundirse en su cuello como si pudiese nadar en su esencia.

—No estás durmiendo.

Becky se asustó al escuchar la voz suave y ronca de Freen. Las palabras saliendo más ásperas que lo normal, lo que hizo a Becky deducir que ella también había acabado de despertar.

La chica soltó una pequeña sonrisa y se acogió aún más en Freen, quien soló dio un gruñido de satisfacción y acarició sus cabellos.

—Abre los ojos, Bec. Me parece maravilloso ahogarme en ellos por la mañana. —Pidió Freen en un tono bajo.

Becky abrió los ojos lentamente y se inclinó ofreciéndole sus labios, los que Freen rozó sin pensarlo. Ella observó el mar color chocolate frente a ella. Ojos por los cuales ella pretendía vivir de ahora en adelante.

— ¿Qué hora es? —Preguntó Becky.

Ella sintió a Freen moverse, los cuerpos separándose por un segundo, tan solo para satisfacerse con un nuevo contacto.

—Las seis de la mañana, Bec. —Respondió.

Becky sonrió una vez más y acarició el abdomen desnudo de Freen, sus dedos subiendo hacia la curva de los pechos. Ella sintió a la chica tensarse, su piel erizándose ligeramente.

Freen se inclinó y la besó. Un beso tranquilo y apreciativo, un beso apasionado que hizo a Becky suspirar en sus labios.

Freen sonrió en sus labios.

—Voy a amarte por toda mi vida. —Susurró Becky.

—Y yo voy a estar ahí para retribuir ese amor. —Respondió Freen en el mismo tono.

Freen volvió a recostar la cabeza de Becky en su pecho, el cabello de la pequeña haciéndole cosquillas en su nariz.

—Todo fue tan rápido, ¿no? —Preguntó Becky frunciendo el ceño.

Ella sintió a Freen tensionarse debajo de ella.

— ¿Te arrepientes? ¿Hice algo mal? —Preguntó Freen.

Becky sonrió contra su pecho.

—Cielos, fuiste increíble. ¿Estás consiente de que nunca hice esto antes?

Fue la vez de Freen para sonreír.

—No. Tú eres muy receptiva, ¿sabías? Yo solamente fui viendo tu reacción y haciendo y llegó a un punto en el que ya estaba descontrolada. No sé explicarlo. —Freen besó la frente de Becky. — Solamente tenía unas ganas insanas de devorarte. —Terminó en un tono de juego.