El crepúsculo se hacía presente. El cielo estaba exuberante en tonos rojos y purpura. Freen estaba recostada a la puerta del dormitorio de Becky. Esperaba a que la chica se alistara para compartir la noche con fogata y bebidas. Ella miraba las nubes blancas y suaves, yéndose lentamente con el viento, contrarrestando con los colores majestuosos sobre ellas. Pero la única cosa que realmente veía, era un amontonado de cabello castaño húmedo, bajando por la espalda hasta la curva de un hermoso trasero. Una cintura fina, vientre liso y suave. Veía labios entreabiertos elevados junto a la cabeza, un cuello expuesto y pechos pequeños y redondos, con pezones rosados y tentadores, que ella deseaba saborear.
Freen sacudió la cabeza para sacar esos pensamientos, como si estuviera mal pensar en Becky de esa forma. Ella repasaba en su memoria cada pequeño minuto en que admiró a Becky en cámara lenta. Y toda vez que se acordaba, una pequeña sonrisa se formaba en sus labios, aunque ella no sabía explicar el por qué. Ya había admirado a tipos antes, estuvo en una relación con algunos, incluso. Pero no fue como lo fue con Becky. Cuando la besó, fue como si hubiese explotado por dentro. Su mente y su corazón comenzaban a trabajar de una forma rápida y constante, confundiéndola. Cuando la vio desnuda, la deseó más que todo. Dios, la chica era hermosa, y ahora, cada vez que estaba cerca, erizaba su piel.
Becky abrió la puerta sacándola de sus pensamientos. Vestía un short y una sudadera, en sus pies un par de converse.
- ¿Nos vamos? -Preguntó Freen alejándose de la pared.
Becky volvió su mirada hacia ella y le sonrió, una sonrisa tan feliz e inocente, que los labios de Freen reflejaron la acción.
-Vamos. -Respondió la castaña, levantando el brazo y ofreciéndolo en dirección a Freen.
La pelinegra lo tomó y la dirigió hacia afuera del pequeño balcón. Caminaron por el pasto y se detuvieron cerca del lago, en donde había varias tiendas de campaña, personas acostadas en cobertores o al lado de sus sacos de dormir. Becky usaba su bastón. Caminar en terrenos así era imprevisible, y con el caer de la noche, temía que Freen no viera algún obstáculo.
-Becky, Freen. -Saludó Xiumin animado, tocando los hombros de cada una desde atrás.
Becky esquivó su toque y le hizo un gesto. El chico se fue hacia el lado de Freen.
-Hola. -Respondió la pelinegra, aun siguiendo su camino.
-Tu cabello está hermoso, Freen. -Elogió él, tomando una mecha y acariciándolo.
-Gracias.
Becky rodó los ojos y se sujetó aún más a Freen.
- ¿Y entonces? ¿Están animadas?
-Tengo un poco de sueño. -Se quejó Becky.
-Ah, detente. Hoy veremos el amanecer. -Dijo él con alegría.
Los hombros de Becky cayeron en desánimo.
-Tú verás el amanecer, Xiumin. Yo no voy a ver nada. -Dijo ella.
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In Your Eyes || Freenbecky
Romance❝Oscuridad.❞ Así como a algunos les gusta, a algunos no. Otros solamente tienen que convivir con ella. Becky va a descubrir el mundo a través de los ojos de otra persona. --- Esta historia no es mia, es solo una adaptación, todos los créditos y dere...