❝Oscuridad.❞
Así como a algunos les gusta, a algunos no. Otros solamente tienen que convivir con ella. Becky va a descubrir el mundo a través de los ojos de otra persona.
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Esta historia no es mia, es solo una adaptación, todos los créditos y dere...
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El miércoles Becky quedó con Freen para estudiar sobre el trabajo en su casa. Freen encontró la casa de Becky acogedora y cómoda, pero la diferencia de la decoración entre la habitación de la mayor y los demás lugares de la casa era notable. Mientras la sala y la cocina tenían colores vivos como rojo y azul predominantes, su habitación era totalmente blanca. No había cuadros ni mínimas decoraciones. Todo lo que había tenía un uso predefinido. Los muebles parecían extremadamente cómodos, pero era obvio porque Becky prefería la comodidad a la belleza. Las únicas cosas diferentes y con color, eran algunos LPs y uno que otro CD que estaban al lado de su computadora. Freen se sentó en el escritorio y Becky en una silla cercana, tomando un libro en braille comenzando a pasar los dedos hábiles por las hojas. Freen abrió su libro y dividía su atención mientras transfería algunas informaciones del libro a su cuaderno y veía la expresión sería y concentrada de Becky. La casa estaba completamente silenciosa, y con el tiempo eso comenzó a incomodarla. Ella dejó lo que estaba haciendo y tomó el iPod de Becky de una parlante que estaba cerca, puso el suyo en cambio y se recostó en su asiento.
Becky fue sorprendida cuando un golpe inundó su habitación, para después venir el sonido de una guitarra, acompañada de un bajo y una voz envolvente.
- ¿Qué es eso, Freen?
-Arctic Monkeys, una banda que me gusta. ¿La conoces?
Becky frunció el ceño esforzándose para saber si ya había escuchado alguna vez la canción.
-No.
-A mi hermano le gusta esta música. Cuando vivíamos juntos él me mostró la banda.
-Mira, no es un Jacovich, pero es muy bueno. -Comentó la mayor dejando envolverse por las voces y balanceando su cabeza con el ritmo.
Su celular sonó y Freen pausó la canción para que Becky pudiera hablar tranquila. Por el ringtone supo que era Heng.
-Hola, ¿cómo que estás en la biblioteca, Heng?... -Su expresión fue seria. - ¿Pero no ibas a hacer el trabajo con Chanyeol? -Hizo una pausa. - Sí... Ok, está bien. Sí, yo llamo... Beso, chao. -Respondió antes de cortar.
-Mira, si nos cansamos, podemos ir a casa de Heng a nadar. -Anunció Becky.
-Si seguimos interrumpiendo las horas del trabajo por el cine o la piscina, vamos a terminar sacando cero.
El teléfono de Becky volvió a sonar, pero ahora con la sinfonía de Bach que era para desconocidos. Ella frunció el ceño, Freen reprimió una pequeña sonrisa, levantándose y lanzándose al lado de ella cuando atendió.
- ¿Hola?
- ¿Hola, Vivaldi? -Dijo Freen del otro lado de la línea, Becky sonrió y murmuró un 'idiota' antes de cortar la llamada.
- ¿Para qué me llamaste? -Preguntó Becky direccionando la mirada hacia la azabache.
