Capítulo 2

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Otro día amanecía en Gusu y HuaiSang seguía en su cama. Después de la emoción que pasó ayer, al parecer se olvidó por completo porque otras razones no le gustaba estar en Gusu. La principal, se levantan demasiado temprano para su gusto.

¿Quién en su sano juicio se levanta tan temprano? Los Lan al parecer. ¡HuaiSang necesita de sus 10 horas diarias de sueño para estar bien, para que tenga energías para pintar y pensar en sus poesías!

Seguía lamentándose entre sus sabanas cuando unos ligeros golpes sonaron en su puerta. Con pesar y refunfuñando, se levantó y fue a abrir.

Frente a él, no había nadie como ayer en la noche, solo en el piso había una bandeja con comida. Agradeció a la buena alma por su generosidad y entró a sus habitaciones. Hacia demasiado frio, no quería salir.

...

Unas horas después, Lan XiChen vino a recogerlo para ir donde el discípulo que le ayudaría.

Caminaron por los diversos senderos de la secta, hasta que llegaron al inicio del bosque.

Cuando aún era estudiante, nunca se atrevió a venir por estos lugares, era oscuro y fácilmente podrías perderte a pesar de tener luz. Por lo que mejor decidía ir a otros lugares, como pabellones vacíos o lugares con buena iluminación cerca de las residencias, nunca más allá.

Dudoso, siguió a Lan XiChen por el empedrado camino. En los largos minutos, por los que pasaron entre árboles, logró ver que había otras rutas que se unían a la principal. Tuvo curiosidad a donde llevaba estos senderos, pero siguió a Lan XiChen. "¿Qué ocurre si me pierdo?"

Así, llegaron a una pequeña cabaña en lo profundo del bosque, era pintoresca, tenía el símbolo de Lan y daba un aura cálida, familiar. A sus alrededores habían demasiadas flores de distintos colores y más allá logro ver un huerto con plantas, plantas medicinales.

Lan XiChen, adelanto el paso y toco la puerta de la cabaña.

Unos segundos después, esta se abrió, y se aproximó un joven, con la piel clara y el cabello suelto, tenían una sonrisa suave y unos ojos grandes. Detrás de él, a la altura de sus faldas, había dos pequeñas figura, figuras que ya conocía por el anterior día.

–Líder Lan, heredero Nie, bienvenidos – abrió más la puerta y dejo pasar a sus dos invitados – ustedes dos, saluden – mandó a los pequeños. Estos se separaron del joven y se inclinaron ante los recién llegados.

El joven los condujo por el pequeño lugar hasta una mesa, donde había una tetera, tazas y algunos dulces. Dio indicaciones de que tomaran asiento y el acomodó a los pequeños en sus respectivos lugares.

– ¿A qué debo su vista? – preguntó cuando todos ya estaban en su lugar y con tazas de té en mano, que segundos antes había servido.

– A'Xian. Te presento a HuaiSang, es el hermano menor de Mingjue... vino conmigo de Reino Inmundo para que le ayudes con su arma...

– ¿Técnicas para dominar el sable? – preguntó curioso.

– No. HuaiSang, no se siente cómodo utilizando el sable, otra arma sería más conveniente para él – el joven dejo la taza que anteriormente tenía entre manos en la mesa.

– ¿Quiere que le cree un arma?

– Sí, ¿podrías ayudarnos? – el joven asintió.

– Puedo, pero requerirá tiempo... – el joven, paro su mirada en HuaiSang y lo analizo de pies a cabeza, su mirada termino en sus manos, donde estaba su abanico – heredero Nie, ¿mostró algún interés por un arma aparte del sable?

WangJi y WuXianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora