♡Una vida, dos universos❦ [Bakugo×Tu]

♚[Cap.11]♚

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—¡Bienvenido, Bakugo! —saluda la chica pelirrosa.

     Todos a excepción de T/N se ponen de pie y saludan a Bakugo con una muy leve reverencia, a lo cual T/N se siente algo fuera de lugar y sorprendida.

   —Sentados —responde Bakugo caminando hacia la mesa—. Veo que ya despertaste, extra dormilona.
   —Así es... —asiente T/N—. ¿Dormilona? Es demasiado temprano, aún ni siquiera sale el sol, contra apenas algunas aves.
   —Por eso. Aquí nos levantamos antes de que lo haga el sol.
   —Lo tendré en cuenta la siguiente vez...

     La joven se pone de pie agradeciendo la comida.

   —¿Insinuas que habrá una segunda vez en la que te quedes en mi castillo?
   —¿Eh? No, yo no quise decir-
   —Entendí muy bien lo que quisiste decir~.

     Bakugo se acerca a T/N al grado de quedar frente a frente con ella, ya sonrojada sin saber que decir mientras desvía la mirada.

   —Pues no. No lo entendiste bien.

     El rubio se percata de que sus compañeros están escuchando.

   —Ven —toma a la chica del brazo.
   —¿A dónde? —tartamudea.

     Salen de aquel comedor quedando en la entrada principal.

   —Esos son unos metiches.
   —¿Tus amigos?
   —No son mis amigos.
   —Pero se ven bastante unidos.
   —Déjemos de hablar de eso.
   —¿No quieres que escuchen?
   —¿Qué sigues insinuando?
   —¡Nada! Te digo que no insinuó nada.
   —Mmmm... ¿Segura?~

     Con un mínimo esfuerzo, acerca a la chica aún sin soltarla del brazo.

   —¿Qué haces?
   —Viendo mas de cerca el color de tus mejillas.

     Sus rostros están tan juntos al grado de que pueden sentir la respiración del otro.

   —Ya viste mucho —menciona la chica dándole la espalda para evitar que la vea más nerviosa.

     El rubio ríe en forma de burla y suelta el brazo de la joven. En ese momento, las personas en el castillo van a donde están Bakugo y T/N.

   —Oye, T/A, los chicos y yo teníamos curiosidad del lugar de donde vienes —menciona Denki haciendo más ronca y varonil su voz.
   —De hecho solo a él se le ocurrió esa pregunta —murmura Sero.
   —¿Yo? Pues... «Debería empezar a tener una respuesta lógica para este tipo de preguntas».
   —¿Eres del pueblo? —pregunta la pelirosa—. Porque es bastante obvio que no eres de por cerca del palacio.
   —No soy ni de uno ni del otro.
   —¿A qué te refieres?
   —Bueno soy de un lugar bastante lejos, vivo yo sola en una pequeña casa en la lejanía.