POV OMNISCIENTE
En un hospital no muy lejos de su mansión se encontraban tres hermanas y su madre muertas de la angustia por saber cómo se encontraba su padre. Bueno, al menos las hermanas lo estaban ya que la mayor estaba rencorosa por la noticia que la golpeó hace solo unas cuantas noches atrás y más aún la noche anterior.
XX: ¿Señora Pham Kim? - la cabeza de la familia de levantó de inmediato al escuchar su intimidante apellido. -
SUNHEE: Aquí. - levantó su mano con calma y se acercó al doctor bajo la atenta mirada de sus tres hijas, quienes no comprendían su extraña calma. - ¿Que sucede doctor? -
XX: Necesitaré que entre con su esposo ahora mismo. - pidió y la señora obedeció al instante, caminado con su porte seguro y sin mirar a los lados. -
Al entrar, vió a su esposo conectado a un sin fin de cables, pero tenía sus ojos abiertos mirándola fijamente.
DAWN: Sunhee, por favor, discúlpate con Hyuna. - pidió hablando lo más que el tubo que tenía en su boca le permitía. -
SUNHEE: Aún me sigue sorprendiendo tu nivel de descaro, Querido. Soy tú esposa, ¿Lo olvidas? - se sentó en una silla al lado de la cama del hombre. -
DAWN: No, tú y yo nos estábamos divorciando. Lo único que nos unía era el papel que te negabas a firmar. - contraatacó. -
SUNHEE: Y eso lo tengo claro, Dawn y lamento haberte amarrado así pero eso no te daba el derecho de deshonrarme a mi y a tus hijas con esa mujersuela. - se quejó airada. - ¿Cómo sé te ocurre permitir que fuera a la casa en plena fiesta y me encarara anoche? -
DAWN: Ella no te encaró, tú la humillaste frente a todos y ella ni siquiera se defendió, Sun. Tu comenzaste esta guerra después de atacarla y dejar que se fuera de la mansión llorando. - le recordó. - yo lo ví pero no fuí tras de ella porque había demasiadas personas y acorralarian a las niñas. -
SUNHEE: Esa resbalosa Manoban no tenía ningún derecho a pisar mi casa, o bueno, no frente a mis narices. - ella sabía que su esposo en algún momento la habría invitado. - y me alegra que hayas usado tu cerebro un poco. -
DAWN: Ni en tus narices ni a tus espaldas. Jamás la lleve a esa casa, la cual es de mis hijas. -
SUNHEE: Denle un premio al hombre con dos dedos de frente. - se burló cruzándose de brazos girando sus ojos. -
DAWN: Solo te pido que no le hagas nada ni a ella ni a su familia. - rogó mirando fijamente a la mujer intentando tocar un corazón que a veces Dawn dudaba que tuviera. -
SUNHEE: Mientras ninguna persona que comparta vínculo con esa mujersuela se me acerque a mi o a mis hijas, no le pondré ni una mano encima. Tengo cosas mucho más importantes que hacer como para cometer un crimen pasional cuando no hay pasión alguna, tesoro. - prometió sin una pizca de mentira o bondad en ella. Respetaría si la respetan, eso era todo. -
DAWN: ¿Lo juras? -
SUNHEE: Por las niñas. - Estrechó su mano con el maltratado hombre y se levantó para salir. - Les diré a las niñas que vengan a despedirse. - sin más salió de la habitación. -
Dawn no le dijo nada, pero lo conocía y sabía que al hombre no le quedaba mucho tiempo. 26 años de casados no pasan en vano.
XX: ¡Mamá! - se levantó rápido de su silla al verla. - ¿Cómo está papá? - sus ojos desbordaban preocupación. -
SUNHEE: Jennie... - se sentó junto a su hija. - Rosé, Hanni, vengan. - las tres hermanas se juntaron en un círculo rodeando a su madre. - Su padre no está bien... Para nada bien. -
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Dulce Venganza [Chaesoo, Jenlisa Y Bbangsaz]
FanficPor un lado estaban tres intrépidas hermanas en busca de venganza y justicia tras la muerte de su pequeña hermana menor, quién fué engañada por un hombre casado para llevársela a la cama, o bueno, al menos eso piensan las Manoban. Y por otro lado...