15. Nos tenemos. (Final)

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Mikasa regresó a la mesa unos minutos después, ya más tranquila. Se sentó entre Gabi y Pieck y trató de seguir con la charla.

- Señorita Mikasa ¿se siente bien?
Está un poco pálida.

- Eh, sí Gabi. No te preocupes. - Respondió la chica restándole importancia.

- ¡Ah, es un hermoso anillo! Me encanta ese color azul. - Exclamó Gabi. - Oh, espere. ¿Es un anillo de compromiso?

- Sí. Levi y yo estamos comprometidos. - Dijo Mikasa sonriente.

El resto no pudo evitar escuchar la conversación, dejando a algunos bastante asombrados.

- Oigan ¿por qué no nos dijeron antes? - Cuestionó Connie, quien aun se sorprendía al ver juntos a los Ackerman.
Mikasa reía junto a las chicas.

- Queríamos compartirlo hoy con ustedes. Por eso esperamos. - Respondió la chica de ojos grises.

- ¿Qué no te gustan las sorpresas Connie? - Fue lo único que le dijo Levi con una sonrisa.

- Los hombres suelen ser muy lentos. Ya habíamos visto ese anillo desde que llegamos. Deben ser más observadores chicos. - Comentó Pieck sonriente.

- Ah, entonces yo también soy lenta. Me acabo de dar cuenta. - Se lamentaba Gabi. - De todas maneras estoy muy feliz por ustedes señor Levi, Mikasa.

- Yo también, les deseo lo mejor. - Falco secundó la opinión de su novia.

Levi solo veía la escena con una sonrisa. - Gracias mocosos.

- Jamás creí que los soldados más fuertes de la humanidad terminarían juntos. ¿Se imaginan a los niños? - Volvía a preguntar Connie.

- Obviamente serán increíbles. - Respondió Onyankopon.

- Me alegra que estén todos aquí y compartir esta noticia. Me hubiera gustado que Historia viniera con su familia, pero lamentablemente no pudo sacar un tiempo libre. - Mencionaba Mikasa.

- Es una lástima. Aunque hubiera preferido que viniera sin su esposo. - Decía Reiner de brazos cruzados.

- Fíjate en una soltera, idiota. Das pena, la reina jamás se fijaría en ti. - Comentaba Jean.

- Eso es lo que no sabes. Podría intentar algo. Hasta sería un buen padrastro.

- Creo que se te está subiendo el alcohol muy rápido a la cabeza. - Decía ahora Falco.

Más tarde esa noche, la mayoría siguió bebiendo hasta caer completamente ebrios. La sala era un desastre de hombres en el suelo, con botellas a su alrededor. Las chicas estaban cansadas y pronto fueron a las habitaciones.

Nuevos Lazos (LeviMika) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora