Nuevos Lazos (LeviMika)

6. Perfecta Imperfección

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-... Bien, este parece un buen lugar. - Decía Armin, viendo un restaurante en el centro.

- He almorzado aquí, la comida es muy buena. - Dijo Mikasa. En un par de ocasiones ella y Levi habían visitado el lugar, ya que no quedaba muy lejos del cuartel.

Los tres entraban al lugar y aunque era un sitio modesto, tenía un ambiente agradable, muy diferente a como era durante el día. La atmósfera era más animada y ruidosa, casi todas las mesas estaban llenas a esa hora.

Un mesero los guió hasta una mesa y tomaron finalmente asiento. Una vez que ordenaron, esperaban charlando un poco.  Mikasa empezaba a sentirse mejor, el malestar de la tarde era poco notable a esa hora. Incluso hasta bebía un poco de alcohol junto a Armin.

En un par de ocasiones mientras comían, miró de reojo como algunos tipos veían hacia donde estaba, cosa a la que no le dio mucha importancia.
Ella sólo siguió disfrutando de la música, aunque aún le parecía extraño el hecho de que no hubiera alguien tocando ningún instrumento. Esos aparatos llamados Rocolas le parecían muy interesantes.

- Oye, Mikasa... Háblame más de ese hombre que te gusta. - Comentó Annie luego de la cena, aprovechando que Armin había ido al baño.

- ¿Qué quieres saber?

- No lo sé. ¿Cómo es físicamente? ¿A qué se dedica? ¿Cuántos años tiene? Cosas así.

- Pues, físicamente... Es un hombre apuesto, varonil. Aunque suele tener una expresión seria, es muy amable y considerado. Tenaz, fuerte e interesante. Creo que tiene 36 años actualmente y está en el ejército.

- Tienes razón, no es un viejo. Entonces es todo un galán. Deberías presentarnos antes de irnos.

- Bueno, de hecho... - Mikasa estuvo a punto de decirle a Annie que ya conocían al hombre, pero Armin regresó y al parecer muy enojado.

- Armin ¿Qué ocurre? ¿Por qué esa cara? - Preguntó Annie. En muy raras ocasiones llegaba a verlo tan ofuscado, además contando que tenía un par de tragos encima.

- Ah, nada importante. Cuando salía del baño un tipo ebrio me dijo que le presentara a Mikasa y a ti. Empezó a hablar estupideces y casi lo golpeo. Simplemente lo dejé ahí y me vine.

- Hiciste bien. No te preocupes, ninguno de estos idiotas tendrían oportunidad de acercarse o hacernos daño. - Annie trataba de calmarlo con una sonrisa.

- Ahhh, ese no es... ¡El capitán Levi! - Exclamó Armin quien se encontraba sentado de frente hacia la entrada. - Vaya, me trae viejos recuerdos verlo con el uniforme y viene acompañado.

El rubio se levantó y caminó hacia su ex capitán, para saludarlo apropiadamente. Lo que no sabían las chicas en la mesa, es que su acompañante tendría la brillante idea de invitarlos a sentarse con ellos.

Pronto Annie y Mikasa descubrirían que Armin sacaba a relucir su lado imprudente cuando tomaba alcohol y no tenía muy buenas ideas. Aún sin saber lo que ocurría entre Levi y Mikasa, no se detuvo a pensar que probablemente el hombre estaba en una cita con Elena.

- No, no puede ser. - Mikasa se quejaba en su mente. Justamente debía verlo allí y con esa mujer. Agachó su mirada y sus mejillas se sonrojaron aún más que antes. Ya no era sólo por el efecto de la bebida.

Obviamente la reacción de la mujer no pasó desapercibida para Annie, quien de inmediato ató cabos. En su mente hacía sus propias conjeturas con la información que la misma Mikasa le había dado ese día. Mientras veían la incomodidad en el rostro de Levi acercándose con Elena y Armin, Annie volteó hacia Mikasa para tomar su mano debajo de la mesa.
Mikasa recibió esa mirada llena de comprensión de parte de la rubia, casi como diciéndole 'Tranquila, ya lo sé'.