Historia ubicada después de los acontecimientos del Retumbar. Conoceremos la manera en que Mikasa y Levi retoman sus vidas tanto por separado como juntas eventualmente.
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La fría mañana del día siguiente, Mikasa aún sentía que seguía soñando. Todo lo ocurrido la noche anterior sólo parecía eso, un sueño para ella. A pesar de que en ocasiones sentía un poco de vergüenza al recordarse en brazos de Levi, no le importaba. Se sentía feliz.
Nuevamente esa sensación en sus entrañas volvía, cada vez que revivía sus memorias. El latir acelerado de su corazón, el efecto que causaba la vibración de esa voz varonil en sus oídos. Ahora todo lo que tenía que ver con Levi y lo que hacía, por más pequeño que fuera, era algo que atesoraría siempre.
En ese entonces no tenía ni idea de cómo terminarían las cosas entre ellos, pero por ahora trataría de llevar todo con calma. Esperaba poder disfrutar esos pequeños instantes de bromas, miradas, toques, sonrisas... Ese tipo de acciones típicas del flirteo entre 2 personas que empiezan a gustarse. Por todo lo que han vivido últimamente, a ella le gustaría tener la certeza de si lo que sentía por él era en verdad un interés romantico, además de saber si él podría también sentir lo mismo que ella.
- Bien, hora de empezar mi rutina. - Un par de horas luego de despertar, Mikasa ya iba a la ciudad. Pasaría comprando unas cosas y luego por la posada donde estaban sus amigos. En ese momento recordó que Elena también estaría allí y se sintió algo incómoda. No deseaba tener ningún encuentro raro entre ellas.
Después que recorrió algunos puestos y tiendas, consiguió lo que buscaba. Incluso compró un regalo para su sobrino o sobrina y ahora llegaba a encontrarse con Armin y Annie. Una vez se reunieron, decidieron ir por un café, aunque le extrañó notar a su rubio amigo muy callado. Parecía apenado por algo.
- Oye, Armin ¿qué pasa...
- ¡Mikasa!... ¿Es verdad? ¿El hombre del que nos hablaste ayer es el Capitán Levi?
- Ah ¡Annie!
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- Lo siento, tuve que decirle. Después que se fueron, Armin no entendía por qué te llevó Levi y no él. El alcohol lo tenía muy lento.
- Ya, no importa. - Mikasa suspiró resignada. - Al menos pude hablar con Levi anoche. Gracias de todas formas. Menos mal Elena se vino con ustedes.
- Entonces... ¿Qué quiere decir eso? ¿Ya tienen una relación o algo así? - Preguntó Armin aún incrédulo.
- ¿Ah? No, claro que no. Sólo hablamos y aclaramos algunos malentendidos.
- Qué perdida de tiempo, pensé que le habías dicho todo lo que sentías. Tenías que aprovechar. - Dijo Annie, mientras cruzaba sus brazos.
