9. La Verdad

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Luego de la partida del capitán Ackerman,  Mikasa decidió salir un rato con Luka. Pensó que sería buena idea llevarlo al médico. Conocía a un doctor que ya había trabajado con ellos en el orfanato, sabía que él mismo iría a examinar a los niños recién llegados dentro de poco.

Sin embargo, Mikasa no quería esperar. Nunca había estado al cuidado de alguien tan pequeño. Quería asegurarse de que estuviera bien y cuidarlo de la mejor manera posible.

Luego de alistarse, ambos salieron con Jimmy. Luka estaba tranquilo, parecía no temerle al animal, se le veía disfrutar el paseo. Al llegar al consultorio fueron atendidos rápidamente.

- ¿Cuál es el nombre del paciente? - preguntó una amable mujer al recibirlos.

- Luka.

- ¿Y su apellido?

- Eh... - Mikasa no tenía idea del apellido del niño por lo que decidió dar el suyo. - Ackerman.

- Bien, señora Ackerman. Esperen a ser llamados.

- Luka Ackerman... No suena mal. - Pensaba la chica. Cualquiera que los viera ahora, pensaría que son madre e hijo en realidad.

Según el médico, el pequeño Luka sólo estaba bajo de peso. La mala nutrición había tenido efecto en su crecimiento, por lo que era más bajo que el promedio.
Mikasa se sintió más tranquila cuando le dijeron que sólo debía tener una nutrición balanceada, además de asegurarse de obtener la vitamina D producida al exponerse a los rayos del sol y de algunos alimentos.
Recibió las instrucciones del médico y salieron del lugar.

Mikasa caminaba despacio con Luka de la mano, trataba de seguir su paso. Quería tener un pequeño paseo con él, después de todo debía mantenerse activo también. Pasaron a comprar algunas cosas para ambos y luego fueron a almorzar.

- Luka... Come todo, por favor. - Decía Mikasa dulcemente, mientras limpiaba la mejilla del pequeño.

- ...

- Creo que tendremos que cortarte un poco el cabello, ya está largo y disparejo. Aunque no creo que pueda hacerlo yo. - No es que no supiera, sabía un poco sobre eso pero estaba temerosa al ser un niño pequeño.

La chica pensó que lo mejor sería pedir consejo y si era un hombre mejor. Luego del almuerzo, fueron por Jimmy y cargaron sus compras para luego volver a casa.

Había sido un buen día. Mientras caminaban en medio de los verdes alrededores, Mikasa recordó que no visitaba la tumba de Eren desde hacía varios días, cosa que la sorprendió pero no de buena manera.
Por un rato se sintió culpable, como si inconscientemente estuviese olvidando a Eren. Decidió ir a esa colina al menos un rato junto al pequeño.

 Decidió ir a esa colina al menos un rato junto al pequeño

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Nuevos Lazos (LeviMika) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora