positions • Aonunete

Decepción

Si no veo sus mejores comentarios de odio en este capítulo realmente me sentiré decepcionada yo eh.

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- Incluso pronunciar tu nombre me da asco

- ¿Qué haces tú aquí?

- Eso quiero saber yo de ti...

Tenía una muy mala sensación en esos momentos, verlo siempre era una mala señal pero ahora su aura se sentía diferente, su cabello por primera vez lo tenía suelto desarreglado acompañado de un rostro que reflejaba todo menos paz y amistad, el Ewhol que estaba en la entrada de su casa no se veía tan cuerdo como siempre. Tragó saliva alejándose un poco más de él, sus orejas al igual que su cola estaban bajas por mantenerse totalmente y pasó disimuladamente su mano por dónde debería estar la funda de su daga, cerró con fuerza los ojos al notar que no había tenido tiempo de guardarla cuando salió de su hogar con el niño en brazos.

El chico ajeno se adentró sin pedir permiso alguno y pasó su mirada fijamente las pertenencias del omatikaya dentro del lugar, eso hizo que abriera más sus ojos y frunciera el ceño para luego mirarlo directamente a los ojos, por dentro estaba rezándole a Eywa que en ese momento llegara su guerrero metkayina para alejar a este loco de su nido de amor.

- ¿Por qué trajiste tus cosas aquí? Sabes que no eres bien recibido

- ¿Y tú eres...?

- Con quién Ao'nung se va a quedar, por supuesto -Sonrió ladino.

- Yo no estaría tan seguro de eso -Alzó el brazo mostrando el brazalete.- Él fue quien me pidió que volviera a vivir con él

- ¿Qué? Estás mintiendo imbécil -Su rostro amenazante ahora era como el de un indefenso animal a punto de ser atacado.

- ¿Por qué mentiría sobre eso? Soy el prometido de ma'nung ante los ojos de Eywa y nadie me podrá quitar ese lugar

- Si tanto sigues a Eywa te iría bien conocerla de verdad -Sus facciones volvieron a la normalidad.- Es una gran farsa que nos obligan a creer desde el primer día en el que nacemos, fui criado como Tsahik en entrenamiento durante toda mí maldita vida adorandola y trabajando supuestamente para ella ¿Recibí algo a cambio? No

Lo miraba aún con desconfianza mientras daba vueltas a su alrededor, escuchar las palabras tan duras sobre lo único tan poderoso en el que confiaba plenamente le hacían querer vomitar, no podía estar hablando en serio.

- Hice tantas cosas por ella y lo único que le pedí fue que le consediera pasar mí vida al lado de la persona que siempre me gustó -Se detuvo a sus espaldas.- Y se lo concedió a alguien más, a alguien que ni siquiera es de nuestro mismo tipo

Antes de poder darse vuelta y gritarlo su cuerpo fue empujado con muchísima fuerza hacia adelante, chocando contra el frío piso y saliendo un gran quejido de su boca. Cuando por fin pudo reaccionar correctamente luego de la confusión producto del golpe quiso voltearse y atacar, pero el contrario fue mucho más rápido arrodillándose sobre sus piernas y tomando ambas muñecas arriba de su cabeza con una sola mano, una sonrisa malévola estaba frente a su cara.

Le escupió en el rostro recibiendo un golpe por parte de un puño ajeno en su mejilla, desorientandose totalmente por unos minutos, el otro sonrió ladino ante esto y más por la satisfacción que sintió por haber echo eso, tenía tantas ganas de golpearlo guardadas desde el primer momento que lo vió.

- Hablemos un poco antes de despedirnos para siempre ¿Quieres? -Rió levemente, apoyó su brazo libre sobre el cuello del mayor, terminando de inmovilizarlo.- Creo que compararme tanto con los demás fue lo que realmente iba matando mí cordura, pensar mucho en chicos que ni siquiera me conocen...