positions • Aonunete

Olo'eyktan y Tsahik

Las miradas en mí espalda de sentía como filosas puntas que se clavaban en mí piel juzgandome como siempre desde su posición como simples aldeanos con el derecho de criticarme por no ser el príncipe perfecto, ahora mismo me importan una mierda lo que ellos digan o más importante, lo que ese imbecil le diga a mis padres para que me castiguen por botarlo en medio de la multitud.

No puedo pensar en otra cosa en estos momentos que no sea tener mis manos sobre esa piel oscura tan suave y apretable en todas sus zonas, volver a sentir esos carnosos labios sobre los míos en un fogoso beso y lo más importante poder dormir está noche con ese perfecto cuerpo sobre el mío dándome el calor que necesito para dormir tranquilo, llegando a casi drogarme con ese característico olor de tu cuerpo y cabellos que me volvía loco. No podía demorar más esta noticia que creo siempre estuvo presente debajo de las sombras del resentimiento y el dolor que dejó la soledad sobre este tonto corazón, estoy loco por Neteyam Sully y todo lo que tenga que ver con él, lo necesito en mí vida aunque no me guste depender de nadie.

Mis pies chocaban con fuerza contra la arena mientras apresuraba el paso buscando a mí amor perdido con la mirada, la desesperación poco a poco comenzaba hacerse presente en mí cuerpo provocando que mis manos temblaran, sabía que si no decía lo que sentía ahora no podría hacerlo jamás. Cuando mis ojos a lo lejos pudieron divisar una figura fina y esbelta, con una cabellera negra que resaltaba entre la luz naranja de las antorchas que iluminaban aún más el camino marcado al lado del mar.

- Ma'teyam, al fin

Murmuré con alivio antes de acercarme ya más tranquilo, sentía que el frío de la noche y el mar ya había vuelto a mi cuerpo con normalidad haciéndome estremecer levemente por el choque de temperaturas. Entre más me acercaba a tu bella espalda una sonrisa pequeña se hizo presente, pero me quedé helado al ver como tú igualmente te parabas mirando a un lado como si hubiera alguien allí hasta que detrás de una palmera salió Neytiri y te abrazaba.

¿Acaso... Está llorando?

Otra vez la culpa llegaba a detener mis esfuerzos para acercarme a ti mientras veía como te desplomabas sobre tu amada madre mientras ella solo decía cosas que yo no podía oír mientras acariciaba tu cabello y realmente quería estar ahí yo en su lugar... Pero creo que realmente no estoy haciendo nada de nada bien, ¿Habrá una posibilidad de que no me necesites en tu vida? lo único que mis ojos azules pueden ver cómo de a poco una persona tan maravillosa como lo eres tú solo sufre y se va apagando de a poco por mis estupideces, esto no está yendo para nada bien y lo que menos quiero es que vuelvas a encontrar una razón para alejarte otra vez de la isla, sé que aunque estés aquí no me dirigirías la palabra pero con solo saber de qué estás bien y verte solo de lejos seria la persona más feliz del mundo. Mientras veía los ojos brillantes de la mujer que siempre esperé que fuera mi suegra junto a una mueca de preocupación, la verdad cayó como el agua helada sobre mí cuerpo.

No soy lo suficientemente bueno alguien como tú y jamás lo seré haga el esfuerzo que haga para mejorar, soy alguien inmaduro que ni siquiera sabe controlar sus emociones lastimando a todos en su camino mientras que tú siempre fuiste la persona más dulce y noble que alguna vez conocí, no somos la combinación perfecta que esperábamos ambos entonces lo mejor es dejarte en paz para que puedas continuar con tu vida sin mí, con un mejor futuro que el mío definitivamente por no tenerte en el. Di media vuelta para empezar a caminar lo más rápido que podía antes de que alguien me pudiera ver, el temblor de mis manos había vuelto pero está vez de peor manera como si necesitara sostener algo con ellas, solo apunté a llevarlas a mis ojos para tapar las lágrimas que poco a poco salían de allí, después de tanto tiempo volví a llorar sinceramente por algo que me dolía en el corazón.

Mirá lo que has echo, Ao'nung

Fin de Pov Ao'nung

- Mierda mierda, ¿A dónde va?