Me quedo sola en la habitación, pensando en Clay, o en Thomas...ya no se como llamarle.
Me tumbo otra vez en la cama y trato de olvidar todo lo que me ha pasado estos últimos días.
Me prometí a mi misma no volver a pensar en mi familia, no sufrir más por ellos, dejarlos ir. Pero ahora llega Clay diciendo que es Thomas White, mi padre. Y todo se vuelve patas arriba.
Alguien truca a la puerta, pero yo no respondo, no tengo suficiente fuerza para responder.
No tengo suficiente fuerza para afrontar la realidad.
-Autumn, voy a entrar.-Dice la persona que trucaba la puerta.
Yo me doy media vuelta en la cama quedando hacia el lado de la ventana.
Siento mis mejillas mojarse por las lágrimas que salen de mis ojos.
Las intento quitar cuando oigo la puerta abrirse lentamente.
-Autumn.-Susurra Brad.
No le respondo.
Oigo sus pasos caminar hacia mi.
Segundos después la cama se hunde a mi lado.
Siento como Brad se echa a mi lado en la cama y pasa su brazo por mi cintura.
Cierro los ojos con fuerza y suspiro.
-No sabes lo difícil que es todo esto.-Le digo.
-Autumn, todos aquí pasamos por algo similar.-Me responde.
-Trata de olvidarlo, de actuar como si nada hubiera pasado.-Susurra.
Me giro y lo miro.
Está demasiado cerca de mi, y eso me distrae.
Lo alejo antes de hablar.
-¿Crees que puedo hacer algo así? ¡Me acabo de enterar de que mi padre muerto en realidad está vivo!-Le grito, y las lágrimas vuelven a aparecer.
-Shhhh. Tranquila.-Dice mientras me abraza.
Lloro todavía más fuerte e involuntariamente lo abrazo.
El me acerca mas a el y me acaricia la espalda.
-Tranquila.-Susurra contra mi oído.
Poco a poco me voy tranquilizando y dejo de llorar.
La verdad es que no sabía que Brad podía ser amable. No conocía esa faceta de el.
Parece que el Bad Boy no es tan Bad Boy.
Me separo de el lentamente cuando acabo de llorar.
-¿Estás mejor?-Me pregunta.
Asiento con la cabeza.
-Me alegro.-Dice mientras se levanta.
Se da media vuelta y camina hacia la puerta bajo mi mirada.
Se gira hacia mi y la expresión seria y calculadora que tiene siempre vuelve.
-Dan te pasará a buscar en 30 minutos. Procura estar lista.-Dice antes de salir de la habitación.
Asiento, aunque el ya no me puede ver.
Me levanto de la cama y camino hacia el baño, donde me ducho y me cambio de ropa. Me pongo una camisa verde atada en la cintura y unos vaqueros.
Me compraron ropa nueva.
Salgo del baño y me siento en la cama a esperar a que Dan llegue.
Me pregunto que le diré cuando le vea.
Pensaba que el era mi amigo, aunque nos vimos muy poco y tampoco hablamos mucho. Nunca pensé que el era de esa clase de personas que cuando menos te lo esperas te clavan un puñal en la espalda.
A los minutos trucan a la puerta.
Me levanto de la cama, me pongo unos botines negros y abro la puerta.
Apoyado en el marco de esta está Dan, con su pelo rubio peinado de una forma en el que el corto flequillo que tiene se sube hacia arriba y con una cara seria.
Lo miro atentamente, pensando que en algún momento hablará, pero ese momento nunca llega.
Se aleja de mi y de la puerta, se da la vuelta y comienza a caminar por el ancho pasillo, sabiendo que lo seguiré.
Suspiro y camino detrás de el.
-¿Dan?-Pregunto, pero no obtengo respuesta.
-¿Por que haces esto?-Le pregunto.
-Dan, por favor...-Insisto.
El se gira y me mira directo a los ojos, pero no habla.
Su mirada me deja petrificada, esta presenta odio.
Dan apreta los labios y cierra las manos en forma se puños.
Luego se vuelve a girar y sigue caminando.
Esta vez yo no lo sigo, me quedo de pie en medio del pasillo. El se da cuanta de que no camino detrás de el y me vuelve a girar.
-No me voy a mover de aquí hasta obtener una respuesta de tu parte.-Le digo.
El frunce el ceño, el mismo gesto que hago yo siempre.
-Somos tan parecido, y a la vez tan diferentes.-Dice mientras una pequeña sonrisa se asoma en sus labios.
Eso me deja un poco descolocada.
¿Por que dice eso?
-Camina.-Me exige, mientras vuelve a su posición anterior.
Apreto los labios y lo sigo.
Paramos cuando llegamos a una gran sala de estar, en el centro de ella hay una gran mesa, decorada con velas.
Algunas personas están sentadas a su alrededor, entre ellas distingo a Ben, a Brad, a Thomas, a algunos vijilantes que he visto alguna vez por los pasillos y a....¿Mia?.
¿Que hace Mia aquí?
Dan se aleja de mi y yo me quedo sola.
Me acerco a Mía para que me explique que hace aquí.
-Te dije que te alejaras de el.-Me reprocha.-Ahora no podrás irte nunca.-Dice.
Ignoro su comentario.
-¿Que haces aquí?-Le pregunto.
-Será mejor que no nos vean juntas.-Me dice.
Se gira y comienza a caminar entre la multitud.
Suspiro, ¿por que no puedo mantener una conversación normal con alguien?
Se escucha el tintineo de una cuchara chocar contra un vaso y todo el mundo se calla.
Thomas comienza a hablar.
-Sentaros, por favor.-Pide amablemente.
La gente obedece.
Dan llega a mi lado, me agarra el brazo y me lleva hasta la mesa, donde me siento entre Dan y Brad.
-En primer lugar, quisiera agradeceros a todos por estar aquí.-Continúa hablando Thomas.-Pero sobre todo quisiera agradecerles a la familia MCcurtney.-Dice.
Brad, Ben, Mía y un señor junto a su esposa se levantan y sonríen.
¿Mía es la hermana de Brad y Ben?
-El señor y la señora MCcurtney, Brad, Ben y Maya.-Los nombra Thomas.
¿Maya?, ella es Mía.
Mía me envía una mirada de "luego te explico" y se sienta junto a su familia.
-Pero esta cena no está organizada en su honor.-Dice Thomas.-Quería celebrar que la familia ya está unida. Les presento a mis hijos: Dan y Autumn Clay.-Dice.
Palidezco.
¿Ha dicho Clay?
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The Perfect Bad Boy
Romance-¡Sueltame!-Le grito a mi agresor mientras el me clava sus uñas en el brazo por encima de la fina tela de mi camiseta. Sigo forcejeando hasta que consigue lo que quiere, coge mi móvil y mi cartera, en la que llevo gran parte de mis ahorros y se va c...
