No me siguen. Por un momento se que estoy a salvo.
Camino por las solitarias y oscuras calles de Nueva York sin un rumbo fijo.
Solo quiero encontrar un taxi, subirme y que me lleve a casa.
¿Que le diré a Tylor cuando me vea?
Hola Tylor, he faltado todos estos días porque Brad me secuestro, me llevó con su jefe Jonatan Clay, que por casualidad su veradero nombre es Thomas White y es mi padre. He descubierto que tengo un hermano, se llama Dan y va con nosotras al instituto. No me dejaban salir de la gran mansión en la que estaba secuestrada porque querían que participara en una misión que no se de que trata. Después de llorar y patalarear la puerta de mi habitación con una niña pequeña Brad se saltó las normas y me intentó sacar de la mansión en un intento fallido, pero cuando Clay se despistó me escapé dejándolo solo.
¡No puedo decirle eso!Sigo caminando.
Las noches aquí son muy frías, por lo que no dudo en que mañana tendré un gran resfriado.
Una luz verde que se acerca se ve al final de la carretera. Un taxi.
Lo paro, pero me doy cuenta de que no llevo dinero encima. Le hago una seña al conductor para que continúe conduciendo, este asiente y se va.
No me queda otra que seguir caminando, aunque no tengo ni idea de donde estoy.
Cruzo mis brazos para darme calor.
¿Por que todo lo malo me pasa a mi?
Tropiezo con una piedra que hay en el camino.
Mierda.
Repito: ¿¡Por que todo lo malo me pasa a mi!?
Al salir de la mansión lo único que vi fue una carretera con una pequeña acera al lado. Supongo que estoy a las afueras.
Camino en busca de alguna tienda o casa pero no hay nada. Todo está desierto.
Después de unos minutos veo luces a lo lejos.
Me encamino hacia ellas, ya que es lo único que puedo hacer, y pronto llego a un pequeño pueblo.
En el cartel que hay no consigo ver el nombre, ya que es de noche y hay muy poca luz.
-Perdone. ¿Tienen un teléfono para llamar a un familiar?-Le pregunto a la encargada de un pequeño supermercado que hay al entrar al pueblo.-Necesito que me vengan a buscar y no llevo mi móvil.-Le digo.
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The Perfect Bad Boy
Roman d'amour-¡Sueltame!-Le grito a mi agresor mientras el me clava sus uñas en el brazo por encima de la fina tela de mi camiseta. Sigo forcejeando hasta que consigue lo que quiere, coge mi móvil y mi cartera, en la que llevo gran parte de mis ahorros y se va c...