The Perfect Bad Boy

Capitulo 15

Me miro al espejo fijamente mientras peino mi larga y enredada rubia melena con el peine.

Bufo frustrada.

No hay quien haga que los pelos de mi cabello estén en su sitio. Al final me rindo y recojo mi cabello en una larga coleta.

Me acomodo la ropa que llevo puesta, cojo mi bolso y salgo de la casa sin que Tylor se entere, no quiero que empieze con el interrogatorio.

Mis pasos resuenan por las grandes calles de la ciudad mientras camino a un paso firme y decidido.

"Se lo debo" Repito en mi mente una y otra vez mientras pienso en lo que voy a hacer.

El me ayudó, ahora yo lo voy a ayudar a el.

Intento recordar el caminó por el que volví a casa ayer mientras me guio por mi instinto.

Pienso que la mejor opción para llegar allí lo antes posible es pedir un taxi o coger un autobús, aunque las dos opciones quedan descartadas, ya que si cogo un taxi no llegaría por que no se la dirección y por aquí no hay ninguna parada de autobús.

Sigo caminando y mientras tanto un par de gotas caen sobre mi pelo.

Mierda.

Lo que faltaba, que ahora se ponga a llover.

Comienzo a correr bajo la lluvia lo más rápido que puedo para llegar antes y no mojarme. No me puedo permitir el parar porque el pensamiento de que si no llego a tiempo matarán a Brad me carcome por dentro.

-¿Te llevo?-Me pregunta un chico de unos veintitantos años desde su coche.

-¡No gracias!-Le grito para que me oiga sobre el sonido de las gotas de agua al estrellarse contra los cristales de su coche.

-¿Segura?-Me pregunta.

Asiento con la cabeza y sigo corriendo.

El chico acelera y sigue su camino mientras yo lo observo desde lejos.

El chico no parecía mala gente ni nada de eso, pero he aprendido que no tengo que fiarme de la gente que no conozco.

La lluvia se vuelve más violenta y pronto los truenos y relámpagos llegan y se convierte en una gran tormenta.

Me refugio bajo el toldo de una tienda y espero a que se calme un poco.

Durante el tiempo que paso refugiada no paro de pensar en que estará sucediendo ahora mismo en la mansión, en cómo estará Dan, y lo que me parece más importante ahora, cómo lo estará pasando Brad.

¿Y si cuándo llegue no lo sueltan?, ¿y si lo siguen maltratando?

Se que no debo confiar en Clay, pero es la única opción que tengo si no quiero que no halla ningún herido.

Cuándo la tormenta termina y solo chispea un poco de agua emprendo otra vez mi camino para llegar a la mansión.

Calculo que habrá pasado una hora y media, quizá un poco más.

Poco a poco me alejo que "la civilización" para adentrarme en una carretera que lleva a la nada.

Reconozco en seguida que estoy cerca de mi destino, pues aunque cuando escapé era de noche y estaba todo a oscuras, me acuerdo de que la mansión estaba aislada, no había nada a su alrededor.

Y al fin, tras varios minutos andando llego a la puerta de la mansión.

Ya está oscureciendo así que calculo que habré tardado en llegar bastante tiempo puesto que he salido de casa por la mañana.

En la puerta principal de la mansión se encuentras dos hombres vestidos de negro. No los conozco.

Se me acercan rápidamente y me sujetan para que no escape.

Me arrastran hasta entrar a la mansión, donde por fin me sueltan, pero se mantienen a una distancia cercana a mi.

Unos pasos resuenan por el pasillo y segundos después Clay se detiene justo frente a mi.

-Os podéis ir-Les dice a los hombres.

-Pero nos dijiste que...-Le replica uno antes de ser cortado por Clay.

-¡Que os vallais!-Les grita.

Los dos hombres asienten repetidas veces mientras se alejan por el pasillo a paso rápido.

Lo miro fijamente, al igual que el a mi.

Pasan algunos minutos y ninguno de los dos dice ninguna palabra.

-Has venido.-Dice finalmente.

Asiento con la cabeza.

-¿Dónde está Brad?-Le pregunto.

-Que directa.-Dice-¿Por que no nos sentamos y charlamos un rato Autumn?-Me pregunta.

Niego mientras sonrío amargamente.

-Quiero saber donde está Brad.-Le digo seriamente.

Todavía no se de donde ha salido esa valentía.

-Escucha Autumn, aquí las órdenes las doy yo.-Me dice.-Y Brad es un caso a parte..., ya hablaremos de el más tarde.-Añade.

¿Un caso aparte?, ¡¿Un caso aparte?!, ¡¿Enserio?!

-Sigueme.-Me ordena.

Y de repente toda la valentía que había reunido se esfuma.

Hubiera querido contestarle y negarme a hacer lo que el me dijera, exijirle las respuestas a mis preguntas, pero me dedico a cerrar la boca y obedecerle.

-Ahora estarás bajo la vigilancia de Max, el se asegurará de que estés bien atendida y vigilada.-Comienza a decir.- Y por supuesto no volverás a ver a Brad, el no estará por aquí durante un tiempo.-Dice.

Se para en medio del pasillo y se gira hacia mi.

-No se lo que te pasó con el, no se si erais amigos, conocidos o cualquier otra cosa, pero te aseguro que no volverá a pasar lo que te pasó con el.-Dice.

Se vuelve a girar a su posición anterior y sigue caminando.

Llegamos a la puerta de mi habitación, en la cual se encuentra un hombre de unos 30 años apoyado sobre el marco de esta.

-El es Max, tu vigilante.-Me dice.

Max abre la puerta de la habitación y me hace pasar.

-Ocupate de ella.-Oigo como le susurra Clay, y Max asiente.

Me acerco mas hacia ellos.

-Estoy aquí por Brad, quiero saber donde esta.-Le digo.

Clay hace oídos sordos y se aleja. Me ha mentido, no me dirá nada.

Mientras lo sigo con la mirada me doy cuenta de lo que ha dicho antes: Y por supuesto no volverás a ver a Brad, el no estará por aquí durante mucho tiempo.

Y en el fondo, me duele oír eso.

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Holaaa!!

Bueno, aquí el capítulo 15, muchísimas gracias a todos por leer!

Besos :)