Camino por los pasillos de la casa lentamente mientras Brad agarra fuerte mi brazo para que no me pueda escapar.
-¿Es verdad que me mataréis?-Le pregunto.
Es una pregunta estúpida, porque lo que dijeron Ben y Brad la noche anterior en el pasillo me lo dejó más que claro, pero no pierdo nada por preguntar.
El agarra más fuerte mi brazo y me mira.
-No lo se.-Contesta secamente.
-Si, si lo sabes, pero no me lo quieres decir.-Digo mientras hago un pequeño berrinche como una niña de 5 años.
El ríe.
-Eres una cría.-Dice.
-Y eso significa que aun me queda mucho por vivir.-Le digo.
El asiente.
-Tienes razón. Es una pena que tendrás que pasar aquí el resto de tu vida.-Dice.
Me tenso al instante y el comienza a caminar más rápido.
Paramos frente a la puerta de madera de la oficina de Clay.
-Te quedas sola con el. Si te hace algo grita, yo estaré aquí fuera esperando.
Un hombre mayor abre la puerta del despacho.
Sentado en el escritorio se encuentra Clay, serio, pero cuando me ve una amplia sonrisa aparece en su cara.
-Autumn, bienvenida, siéntate.-Me dice mientras señala la silla que hay frente a su escritorio.
Me siento y lo miro. El le hace una seña al hombre que me ha abierto la puerta y esta se cierra al instante.
-Supongo que querrás respuestas.-Me dice.
Asiento con la cabeza.
El suspira y se recuesta en su asiento.
-¿Quien eres?-Le pregunto.
-Aquí las preguntas las hago yo.-Me responde.
Saca un arma de el cajón derecho de su escritorio.
-¿Sabes usarla?-Me pregunta.
Hago una mueca y niego. Tampoco es que piense usarla.
-Tendrás que aprender.-Dice el.
Frunzo el ceño.
-¿Por que?-Le pregunto.
-¿Quieres salir de aquí?-Me pregunta el.
Asiento en respuesta.
-Pues haz lo que yo te diga.-Dice.
Se levanta de su asiento.
-Si quieres sobrevivir en esta casa, estando rodeada de hombres que con un solo movimiento de muñeca te parten el cuello, que son capaces de matarte donde y cuando ellos quieran, tendrás que aprender a ser como ellos.-Es lo único que dice antes de dejar el arma en mis manos y salir de la habitación, dejándome sola en ella.
Brad entra segundos después.
El arma tiembla sobre mis manos, y cae al suelo.
No puedo creer que he tocado algo con lo que la gente asesina.
Yo no soy una asesina.
-Recoge el arma.-Me ordena.
Niego, no pienso volver a tocar eso.
-Autumn, recoge el arma ya.-Me vuelve a ordenar.
-¡No!-Grito.-No la voy a tocar.-Susurro, más para oírlo yo que el.
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The Perfect Bad Boy
Romance-¡Sueltame!-Le grito a mi agresor mientras el me clava sus uñas en el brazo por encima de la fina tela de mi camiseta. Sigo forcejeando hasta que consigue lo que quiere, coge mi móvil y mi cartera, en la que llevo gran parte de mis ahorros y se va c...
