Salgo rápidamente del apartamento de Brad.
Sigo llevando puesto el maldito vestido, pero me da igual que la gente me mire raro por la calle.
Necesito ver a Brad, necesito decirle lo que siento, necesito sacarlo de allí.
Corro por las calles como puedo, porque llevo los tacones puestos, ya que no podía salir descalza.
Casi no se andar con tacones conque correr...no me extrañaría llegar a casa sin pies.
Son las 5:30 de la tarde, por lo que hay bastante gente por la calle que para de hacer lo que estaba haciendo para verme correr como una loca hacia la prisión de Nueva York, que me queda un poco lejos.
Un coche para a mi lado.
-¿Te llevo?-Pregunta un señor de unos 30 años.-Se ve que vas apurada.
Suspiro.
En otra ocasión se lo habría negado pero en esta necesito su ayuda.
Asiento con la cabeza y me meto en la parte trasera del coche, me siento en el asiento de cuero negro y cierro la puerta.
-Muchas gracias.-Le digo al hombre.
El me sonríe y arranca el coche.
-¿Dónde la llevo?-Me pregunta mirandome a través del retrovisor.
-A la prisión.-Le respondo, y después caigo en lo que le he dicho.
El hombre me mira atónito y sin parpadear.
Carraspea con la garganta.
-Un...un amigo se ha metido en problemas, necesito aclarar unas cosas.-Le digo.
El deja salir el aire que había retenido al escuchar mi respuesta y asiente.
Segundos después noto como algo, o mas bien alguien, tira de mi vestido.
-¿Eres una princesa?-Me pregunta una niña castaña, de ojos marrones y una gran sonrisa.
-Carla no la molestes.-Le advierte el hombre, que supongo que será su padre.
La niña no le hace caso y sigue a lo suyo.
-Mira, yo también lo soy.-Dice mientras señala el disfraz de cenicienta que lleva puesto.
Tira un poco de su cinturón y se agacha para coger una varita que se le había caído al suelo.
-Bibidi-babidi-bu.-La niña cita la frase que dice el hada madrina de cenicienta mientras agita la varita.
Me río al verla tan entusiasmada.
-Carla, para ya.-Le vuelve a decir su padre.
La niña lo mira mientras hace unos pucheros. La cosa más adorable que he visto.
-Pero papiii, ella también es una princesa.-Le dice la niña.
Su padre suspira y vuelve la vista a la carretera.
-Lo siento, está pasando por la crisis de las princesas disney.-Me dice.-El mes pasado fue Blancanieves, este Cenicienta...haber que es el siguiente. Me voy a quedar sin dinero de tanto comprar disfraces.-Dice.
-No se preocupe, mi mejor amiga Tylor la pasó tan solo hace 2 años, y la que la tuvo que soportar fui yo.-Río internamente al recordar a Tylor dar vueltas por la casa vestida de princesa, esa chica estaba completamente loca.
Carla vuelve a tirar de mi vestido.
-¿Tu mejor amiga también es una princesa?-Me pregunta con una sonrisa.
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The Perfect Bad Boy
Romans-¡Sueltame!-Le grito a mi agresor mientras el me clava sus uñas en el brazo por encima de la fina tela de mi camiseta. Sigo forcejeando hasta que consigue lo que quiere, coge mi móvil y mi cartera, en la que llevo gran parte de mis ahorros y se va c...
