Capitulo 3

52.9K 2.2K 164
                                    

-¿Que me das hoy preciosa?- Dice una voz en mi oído.

Tiemblo al oir la grave voz del hombre. El mismo hombre que tan solo unos días atrás me robó el móvil y la cartera.

Pasa su mano por mi brazo repetidas veces, de arriba a abajo. Lo alejo de mi de un empujón, pero el vuelve a acercarse, coge mis dos manos y de un solo movimiento las coloca arriba de mi cabeza.

Ríe mientras comienza a mirarme en busca de algo que robarme esta vez.

-No tengo n-nada.-Le digo temblorosamente.

El vuelve a reír.

-Las princesas siempre tienen su corona por algún lado, ¿no Autumn?-Dice mientras se coloca mejor la capucha de su sudadera negra para que no se le vea la cara.

Trato de soltarme de su agarre.

Ahogo un gemido de dolor cuando agarra mejor mis manos para que no me mueva.

-¿Como sabes mi nombre?- Le pregunto.

-No me hagas preguntas, solo dame tus pertenecías rápido.- Dice girando su cabeza hacia los lados para ver si alguien ha visto algo.

-¡No tengo nada!- Le repito por segunda vez, esta vez de una manera más firme y dura.

-No me grites- Dice el apretando aun más su agarre.- Mira, contaré hasta tres, si no me das todo lo que tienes en esos segundos te disparo aquí mismo.- Dice mientras con una mano suelta mis muñecas y coge un arma de el bolsillo de su sudadera.

Lo miro aterrada, yo no lo puedo ver a el, pero el a mi si, y seguro que piensa que soy una cría miedica que no se sabe defender. Seguro que me ve como un pequeño animalillo muerto de miedo.

-Uno...- Empieza a contar.

-De verdad que no tengo nadaaaa.-Mis lágrimas empiezan a salir descontroladamente.

-Ami no me engañas con eso de llorar.-Me dice de forma dura.- Dos...- Sigue contando.

-Por favor...-Suplico.

Si tuviera algo se lo habría dado, pero anteriormente ya me quito el móvil y mi dinero. ¿Que le voy a dar ahora? Ni siquiera llevo alguna pulsera de plata que valga. No tengo coche, ni un lujoso reloj de oro. Ni siquiera mi vestido es de marca.

- No me das pena preciosa.-Dice el, mientras coloca el arma sobre un lateral de mi cabeza.

Siento mis piernas flojear. Cierro los ojos con fuerza.

En algún momento de la vida, cada perdona piensa en como morirá, yo pensé que moriría de vejez, y que me enterrarían junto a mi marido, que mis hijos irían a visitar mi tumba y me traerían flores. Nunca pensé que me dispararían en la cabeza mientras me intentaban robar.

-Hey!!¡Dejala, te ha dicho que no tiene nada!-Dice una voz femenina.

No consego ver quien ha dicho eso, tampoco de que dirección ha venido.

El chico que suelta y se guarda el arma.

-Has tenido suerte, si no llega a tiempo Maya, ya estarías muerta.-Susurra el chico en mi oído.

Coloca un mechos que se colado en mi cara detrás de mi oreja izquierda. Al hacerlo, se le sube un poco la manga de la camiseta, tiene un tatuaje en la muñeca, es pequeño, pero consigo distinguir lo que pone "M y B" rodeado por un corazón.

Se gira y se va corriendo dejándome sola.

A lo lejos puedo ver las luces de la fiesta parpadear y puedo escuchar el sonido de la música a todo volumen.

The Perfect Bad BoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora