Capítulo 1: En La Mira.

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Rojo...

Rojo igual que su cabello...

Rojo...

Es incluso más rojo que un cabello color rubio fresa...

Igual que el rojo que mancha mis manos...

Hermoso cabello rojo...

Si... Su cabello rojo...

Un carmesí brillante que me dejaba en trance...

Aquellos ojos de color azul como el mismo cielo...

Si... Sus ojos azules...

"No dejaré que mueras, ¡Vive por mí, Hyoudou Issei!"

Fueron las últimas palabras que logre escuchar antes de cerrar mis ojos y que un vacío oscuro, más oscuro que la noche misma me consumiera por completo...

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[11-03-2018 / Ciudad Sendai, Prefectura De Miyagi, Sugisawa Town #3 Escuela Secundaria / 11:00 PM]

La noche había caído sobre todo Japón, la luz de la luna llena y las estrellas decoraban aquel cielo oscuro. Actualmente en una de las tantas escuelas secundarias de la prefectura de Miyagi había una persona la cual estaba recorriendo sus alrededores mientras hablaba por teléfono con alguien.

Aquella persona resulta ser un adolescente de estatura alta, con un cabello corto desarreglado de color negro, con ojos de color azul oscuro, vestimentas que consisten en una camisa manga larga de cuello alto de color azul marino, al igual que su pantalón, también porta unos zapatos de color marrón oscuro.

Mientras aquel adolescente seguía caminando, se encontraba hablando por el teléfono a la vez que miraba a todos lados en busca de algo, se le podía ver que estaba irritado, pero tuvo que parar de golpe cuando se cruzó con una pequeña estructura de madera la cual era como un tipo caja con la puerta asegurada con un candado.

Una vena se formó en la frente del adolescente al ver aquella caja.

—¡¿Una caja termómetro en el exterior?! —Pregunto el adolescente casi gritando en un tono molesto al escuchar lo que dijo la persona con quien hablaba. —¿Me estás diciendo que alguien mantiene un objeto especial maldito en un lugar como este?, ¡¿Acaso están idiotas?!

—¡JAJA! —Aquella risa proveniente de un hombre fue la que sonó del otro lado del teléfono, molestando al adolescente. —Recuperarlo no será un problema, ¡Entonces! —Dijo con un tono despreocupado molestando al peli negro.

El pelinegro se limitó a suspirar con molestia por lo que sin decir nada puso su dedo índice sobre el candado el cual a los pocos segundos fue cubierto por una energía azul para que dé un momento a otro el candado se abriera.

El pelinegro quito el candado y abrió la puerta sin embargo puso una mirada inexpresiva al ver lo que había adentro de la caja.

...

—No hay nada aquí —Fueron las únicas palabras que salieron de su boca confundiendo al hombre con quien hablaba. —La caja está vacía.

Dichas palabras tomaron por sorpresa al hombre.

—¿En serio? —Pregunto el hombre del otro lado del teléfono con un tono neutro. —¡Eso es sorprendente! — Exclamo un tanto sorprendido molestando al pelinegro.

—Voy a golpearte en la cara —Dijo el adolescente con molestia.

—Bien, no iremos a casa hasta que lo recuperemos, ¿entendido? —Pregunto el hombre imitando un tono mandón un tanto infantil.

El Rey Maldito |Temporada 1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora