Ninguno entiende lo que está pasando, las cosas cambiaron en un abrir y cerrar de ojos...
Tristeza, dolor, rencor, odio...
Aquellos sentimientos están llegando a todos en forma de oleadas, oleadas que hacen sacudir sus cuerpos. La misión iba aparentemente normal, pero de un momento a otro las cosas tomaron otro rumbo, de un momento a otro una oleada de energía maldita llego hacia ellos.
Oleadas que transmitían tristeza, dolor, rencor, pero sobre todo odio, un odio enorme que los hacía palidecer, ¡¿Qué demonios estaba pasando?! Era lo que se preguntaban todos los integrantes del club del ocultismo.
—Al parecer están a punto de tener la batalla final —Satoru hablo con una sonrisa, a diferencia de los demás integrantes, Satoru estaba tranquilo. —Veamos cómo te desarrollas joven Hyoudou —Fue lo que pensó, luego dirigió su mirada a los integrantes del club. —No les recomiendo ir, las cosas se pondrán feas...
Nadie supo qué responder ante aquellas palabras.
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—¡¿Qué se supone que es eso?! —Megumi exclamo con sorpresa. Actualmente se encuentra apoyándose con la rodilla, la ráfaga de viento que genero la maldición lo mando a volar. —¡¿Acaso piensa que podemos vencer a eso?!
Por otro lado, Hyoudou Issei no se encontraba de la mejor manera, el joven castaño se encuentra tumbado boca abajo, con dificultad levantaba la cabeza para ver a la maldición, su cuerpo no reaccionaba, sudor frío bajo por su rostro y su cuerpo temblaba levemente.
¡¿Cómo diablos pretenden que enfrente a esa cosa?! Está fuera de su límite.
—Oye Fushiguro, ¿Esa no es una simple maldición de cuarto grado verdad? —Issei pregunto con miedo.
—No —Megumi respondió con seriedad. —Fácilmente podría ser una de tercer grado —Aquel comentario dejo sorprendido a Issei.
—¡¿Cómo se supone que exorcicemos a eso?! —Issei pensó, estaba a punto de entrar en pánico.
—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?!
La maldición empezó a gritar, aquella pregunta era lo único que repetía constantemente, la manera en la que se rasguñaba la cara mientras daba gritos de dolor hacía sudar al dúo. Ahora mismo están en serios problemas, frente a ellos se encuentra una maldición mucho más fuerte que ellos y de alguna manera deben de exorcizarla.
—¡Maldición! —Megumi pensó frustrado, necesitaba pensar en algo para salir de esta, la forma más fácil es intentar escapar, pero está claro que la maldición no los dejaría irse, además, afuera hay más maldiciones esperándolos.
La única idea que se le ocurrió era usar su mejor carta, pero eso sería muy riesgoso con Hyoudou Issei a su lado. Simplemente se limitó a soltar un chasquido, si aún no ha aparecido Satoru es porque de alguna manera piensa que ellos pueden ganar esta batalla.
—¡Rápido Hyoudou, levántate! —Megumi grito con seriedad mientras se levantaba con dificultad. —¡Debemos exorcizar a esta maldición a como dé lugar!
—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?!
—¡¿Qué?! —Issei grito sorprendido. —¡¿Acaso piensas que podemos con ella?! ¡Nos supera y por mucho!
—¡Lo sé! —Megumi exclamo con seriedad. —¡Pero no tenemos de otra, si Gojo-Sensei no ha aparecido es porque confía en que podemos acabar con ella!
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El Rey Maldito |Temporada 1|
Fiksi PenggemarAquel que hace miles de años causo terror y caos en todo el mundo de la hechicería y sobre natural. Aquel que un día casi causa el apocalipsis volvió y esta vez con una sed de sangre enorme, hará todo lo posible para lograr su plan, aquel plan que n...