REESCRIBIENDO CANCIONES [DARK ANGELS #1] TERMINADO✅

CAPÍTULO 14🎸📓

Ainhoa

— ¿Segura que estás bien? — Es la tercera vez que Nic me lo pregunta

No paraba de morderme el pulgar durante el transcurso, sentía que el tiempo se iba demasiado rápido y el tráfico de la ciudad no ayudaba mucho.

No sabía si debía responderle con la verdad o como de costumbre como a cualquier otra persona que me preguntaba eso. Pero sentí algo raro en mi pecho con la mínima idea de mentirle a Nic.

— No la verdad — no me atreví a mirarlo, me enfoque en el paisaje sabiendo que era lo único que tenía para poder tranquilizarme —. Cuando se trata de mi hermana nunca estoy bien.

Sentí la mirada de él por un segundo. La música de la radio había desaparecido desde que nos subimos al coche, y de cierta manera, se lo agradecí.

— ¿Qué es lo que le pasa a tu hermana?

— Ella..., bueno, está algo enferma. Es por eso que me preocupo tanto — hablo tan rápido que no me controlo —, y siempre que llama es porque necesita algo, lo cual nunca hace, es por eso que me pongo así. Me preocupa.

— ¿Por qué nunca te llama? — Noto la confusión en su voz.

— Es demasiado orgullosa — sonrío un poco—. Es demasiado testaruda cuando se trata de sus cosas, es muy...

— Independiente — concluye por mi.

Asiento en silencio y le doy la razón. Cami desde que es pequeña siempre se hizo cargo de sus cosas, nunca necesitó la ayuda de mamá para nada. Aunque, creo que por eso mismo es así, porque mamá nunca estuvo allí para nosotras.

Nic se estaciona cerca de la galería de arte. En cuanto apaga el coche, me quito el cinturón y lo veo hacer lo mismo.

— ¿Pero.., que.., qué haces? —mi entrecejo se frunce.

— Te acompaño — dicho eso, sale del coche.

Me apresuro a seguirlo y en cuanto llegó a él lo detengo del brazo.

— No es necesario que me acompañes.

— Ya sé, pero quiero hacerlo...

— No, tienes que regresar, tienes ensayo — eso lo hace reír.

— No importa el ensayo.

— Claro que importa, tienes a Dante esperándote.

— Puede esperar.

— Pero...

— Aihnoa, no me iré, ¿okey?

— Te irás —, me cruzo de brazos, y pongo mi cara seria —. Tienes responsabilidades con tu banda, y con Dante. Así que te irás.

Dentro del Starbucks ubico a mi hermana cerca de una mesa que está al frente de la ventana. Juega con sus mangas del suéter nerviosa y se muerde levemente el labio.

Sonrió al verla con ese suéter que le regalé hace algunos meses. Según ella, no le gustaba para nada. Pero ya no es extraño que diga que le desagrada algo cuando realmente lo adora.

— Hey ¿tienes rato esperando? — Me siento enfrente de ella y no tarda en mirarnos.

Estaba apunto de responder cuando se le queda viendo a Nicholas con la boca abierta y con la sorpresa reflejada en sus ojos. Me hace querer reir

— Tu..., — se le queda viendo —, ¿y tú?

Esto último lo dice con tanta confusión cuando me mira.

— Hola — simplemente eso basta para que mi hermana grite.

Me acerco a taparle la boca y no quiero que continúe haciendo una de esas escenas de fans locas.