CAPÍTULO 21🎸📓

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Ainhoa

¿Supongo que la calma después de la tempestad es lo único que esperamos, no? Podría jurar a cualquiera que me siento de esa manera, pero la verdad es que, no.

Mis nervios aparecieron cuando estuvimos solos en el coche. No es que no me gustara pasar el rato con él, pero, algo no me dejaba tranquila cuando lo veía de reojo.

Su sonrisa y ese cabello que poseía solo hacía que mis rodillas se debilitaran y como un imán tocaran el suelo. Nicholas es capaz de ponerme en un estado de serenidad sin pretenderlo.

— ¿Por qué estás tan callada? — Mirando la carretera me hace aquella pregunta que no soy capaz de responderle —. ¿No te has arrepentido de esto, o si?

Fruncí el entrecejo.

— Nunca me arrepentiría de esto — le aseguré, alcanzando su mano derecha que mantenía cerca de la mía.

— ¿Entonces?

Cuando el carro se detiene gracias al semáforo rojo, se gira a verme. Su semblante se vuelve serio y por un momento me arrepiento de hacerle creer algo erróneo.

— Sigo sin creer que esto pase, es todo.

— ¿Qué cosa, Ainhoa? Es normal que si a alguien le guste otra persona y quiera verla feliz, desee llevarla a conocer un poco la ciudad donde están residiendo, además... Me gusta pasar tiempo contigo —, su mirada sigue fija en la carretera pero puedo apreciar un atisbo de sonrisa en su rostro.

Preste atención a sus palabras pero me quedé corta cuando dijo "Le guste..." Sonreí como boba en ese momento.

— ¿Entonces es cierto? — Me incliné un poco hacia él, sonriéndole.

Si no fuera porque el carro estaba en movimiento me acercaría a besarlo.

— ¿Que si me gustas? Eso es cuento viejo, preciosa.

— Pero necesito escucharlo — estaba perdida en sus ojos. En él.

Llegamos a un semáforo en rojo y la espera a su respuesta me tiene ansiosa.

Nicholas se voltea para que quedemos frente a frente y con su mano derecha agarra mi barbilla inclinándome hacia él. Nuestros ojos se conectan y quedó embelesada.

— Me gustas y mucho, Ainhoa Mejía. Más de lo que las palabras puedan decir, con solo tu presencia siento que puedo ser más feliz de lo que alguna vez pude ser.

¿Han visto esas típicas escenas de romance en donde el chico por fin confirma sus sentimientos? Bueno, justo así me sentía. Mi corazón se paralizó por un segundo y de inmediato volvió a latir.

En ese momento sentí como un par de lágrimas se empezaron a acumular en mis ojos pero no de tristeza, sino, de la maldita emoción que sentía en mi pecho. Sentía como mi corazón se iluminaba a cada segundo que pasaba gracias a mi chico de la guitarra.

Nicholas suspira y me da un casto beso en los labios haciendo que suspirara como pendeja, abro mis ojos y solamente veo un brillo en sus orbes cafés.

Él vuelve la vista a la carretera y me doy cuenta que ya el semáforo está en verde.

— Eres... — me quedo sin palabras.

— ¿Soy?

Mire su rostro por última vez y sonríe ante el pensamiento que cruzó por mi mente. No lo diría, al menos no ahora.

— ¿A dónde iremos? — cambié de tema. Me echó un vistazo, sonriendo — ¿Qué?

— Eres experta en evitar algunas conversaciones... Es lindo cuando te sonrojas, pero algo que debes saber sobre mí es que soy demasiado insistente.

REESCRIBIENDO CANCIONES [DARK ANGELS #1] TERMINADO✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora