EXTRA #1 - SORPRESA PRIMERA PARTE

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Dos años después del reencuentro

Nicholas

Mi vida cambió desde que conocí a los chicos y decidimos crear la banda. Dark Angels fue un sueño real. Mi felicidad estaba completa hasta que conocí a Dhara y me di cuenta que la felicidad es infinita.

Su muerte me dio demasiado duro, hasta el punto de retraerme en muchas cosas, al punto que la banda estaba en decadencia.

Sentía que la vida ya no tenía sentido para mí.

Hasta que llegó mi rayo de luz.

Ainhoa...

El día que nuestras miradas se cruzaron, supe que ella debía ser mía. Por eso, no dude en cortejarla. Ainhoa se merece el cielo y las estrellas.

Poco a poco hemos reconstruido nuestra relación luego de haber terminado por un tiempo, a tal punto, de ya estar listos y pasar al siguiente nivel que es vivir juntos.

Hace un mes terminamos con la mudanza, aunque el crédito se lo lleva ella. Dark Angels cada día sube en cuanto a fama que ya hemos realizado cinco giras en tan solo dos años. Es increíble todo lo que ha pasado.

Aún no creo estar en el punto máximo de mi carrera como cantante.

Pero es más increíble no sentir la presencia de Ainhoa al otro lado de la cama.

Lo último que recuerdo, es haber tenido el mejor sexo de mi vida y ella acurrucada a mi lado. Pero cuando toco su lado, lo siento vacío y frío.

Me levanto, y cuando agudizo mi oído, escucho el sonido de algo fritarse. Cuando salgo de la habitación, veo el causante del sonido y es que Ainhoa se encuentra concentrada en la estufa.

— Umm ¿qué haces, preciosa? — El sonido ronco de mi voz asusta a mi novia y puedo ver que lleva una de mis camisas favoritas, y mis ojos se abren cuando noto que no lleva nada debajo. Sus pezones se encuentran erectos, haciendo que la sangre corra hasta mi miembro.

— Preparo unos hot dogs, ¿quieres?

— ¿A esta hora? Amor, eso no es desayuno...

— Lo es, si le pones las cosas indicadas — señala las cosas que están a su izquierda—. Tomate, tocino, cebolla. Tocino. Y más tocino.

Miro los ingredientes con asco dado que se me hace mucho para esta hora.

— ¿Segura que no quieres huevo y waffles? Sé que amas comerlos temprano.

— No. No podía dormir sin dejar de pensar en esto — me mira y hace un puchero—, a menos que quieras waffles, los preparas para ti. Pero yo, comeré esto.

— Bueno, como quieras amor.

Me acerco a ella y la abrazo por detrás. Le beso el cabello y ella se recuesta en mi pecho.

— ¿No quieres uno?

— No, preciosa. ¿La verdad? No se me antoja, puede que ya haya comido. — Me acerco a su oído derecho y le hablo bajito — Pero sabes que no es mi comida favorita.

— Mhmm ¿Cómo no puede gustarte? Es una delicia.

— Ainhoa, sabes que es demasiado. Quizás tu paladar y estómago están acostumbrados. Pero el mío nunca lo estará.

— Te pierdes de mucho, Nicholas. Pero está bien, hay más para mi.

Me separo de ella para preparar los waffles, mientras ella saca las salchichas del sartén, para luego envolverlas con el tocino ya frito. Le coloca los aderezos y no olvida el tomate y la cebolla.

REESCRIBIENDO CANCIONES [DARK ANGELS #1] TERMINADO✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora