CAPÍTULO 10🎸📓

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Nicholas

— Bro tienes que hablar con ella, fuiste un completo idiota en la fiesta y sabemos que no se merece eso —Le digo por tercera vez a John ya que él se rehúsa a buscar la forma de hablar con la amiga pelirroja de Ainhoa.

Estamos a domingo, ayer fue el concierto y afterparty, John tiene una resaca de mil demonios pero aún así puede hacer uso de mi número de celular pero es un completo imbécil que ni le gusta admitir sus errores.

— Nic, en serio creo que lo mejor es dejarlo así —él suspira y niega con la cabeza mientras agarra su guitarra—. A fin de cuentas, no creo que la vuelva a ver y recuerda que tú no pediste el número de la amiga.

— Eres muy pesimista, amigo mío.

Me levanto de la cama y dejo a John con su guitarra, salgo hacia la sala donde me encuentro con mi mamá y hermano, este último está en el computador, voy hacia él y veo que está organizando su horario.

— No sé si pedir que me den los viernes libres, bro. Quiero aplazar algunas clases mientras me acostumbro a la vuelta clases. Siento que es demasiada presión.

Mi hermano tiene un poco de razón en lo que dice, hace rato que no toca unos libros o cuadernos y no sé si se acostumbre rápido a las clases.

— Mira si tu horario cuadra bien con tus tiempos de estudio, y si crees que es mucho; mañana que vayas a la universidad hablas con la directora a ver qué se puede hacer.

— No tengo palabras para agradecerte todo esto, Nic.

Mi hermano deja a un lado el portátil y me mira. Encojo mis hombros.

— No tienes que agradecerme nada, ustedes están mejor acá, conmigo. Son mi familia y jamás los pienso abandonar.

Juan queda satisfecho con lo que digo por lo que decido ir a la cocina donde encuentro a Corby mirándome desde la barra auxiliar y sé que el pobre tiene hambre.

— Vamos amiguito —le digo mientras bajo mi hombro derecho a su altura y él se monta.

Lo llevo hacia la nevera y saco su comida especial para hurones, la caliento un poco y se la coloco en su plato, él de inmediato se baja de mí y va a comer como si no lo hubiera hecho en años.

— Tu hurón come mucho, Nicholas — veo a mi mamá pararse al lado mío viendo a Corbyn comer.

— No seas tan exagerada, Corby come lo necesario.

— Si tú lo dices, ¿cómo se encuentra John? Escuché sus quejidos del dolor de cabeza.

—Bueno, ahí va.

Río y mi mamá se une, ambos sabemos que mi mejor amigo ama el trago pero que al día siguiente paga las consecuencias de una forma que le hace querer morir.

— Mejor voy a hacerle el mejunje —mi madre va a la cocina mientras yo río ya que sé que John va a desear no haber tomado tanto el día de ayer.

Sigo a mi mamá y saco algunas cosas para hacer unas tortillas dulces, son mis favoritas y me ayudan con el guayabo.

— ¿Qué es lo que huele como el demonio?

John sale de mi habitación y lo primero que noto es que su cabello está completamente hecho un desastre, como si se hubiera pasado las manos miles de veces.

Algo me dice que estaba debatiendo si buscar en sus contactos el número de Naia.

— Ah, eso — mi mamá responde mientras coloca el menjurje en un vaso.

— Johnsito, te presento el mejunje mágico de mi mamá —le digo mientras intento contener mi risa pero es imposible ya que la cara de mi amigo es un completo poema.

REESCRIBIENDO CANCIONES [DARK ANGELS #1] TERMINADO✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora