The Moon's Miracle

Capítulo Final

-¡Ah, no, eso sí que no!- Chimuelo le reclamaba molesto a su novia por aquella decisión.- ¡No puede venir con nosotros!

-Pero creí que te gustaría tener a alguien más de tu especie contigo.- respondió Hicca fingiendo no entender, pero internamente se divertía como su prometido estaba en una batalla emocional.- ¿No siempre te sentías solo?

-Eso es diferente.- estaba bastante seguro de que si estuviera en su forma humana ellos lo estarían molestando mucho por el sonrojo que tendría en esos momentos.- Pero cambié de opinión, no lo quiero a éste.

-Te estás portando como una cría, Chimuelo.

-Sí, escucha a la jefa, Chimuelo ~ .- dijo Aren burlón sonriendo más al ver que había hecho enojar aún más al alfa.

-¡Tú no te metas!- si alguien viera ésta escena pensarían que los presentes se comportan como niños chiquitos en vez de ser los responsables jefes del Archipiélago.

-Vamos, amor.

-No te atrevas a jugar esa carta conmigo.

-Uh, ¿entonces ustedes dos son pareja? Vaya, hermano, si que te ganaste la lotería al tener a una muchacha tan guapa como esta.

-No me llames hermano.- gruñó bastante molesto.- Y nuevamente, yo digo que lo dejemos aquí, regresemos a Berk, y hagamos como que hoy pasó.

Hicca solo rodó los ojos ante la terquedad de su dragón.

-Yo creo que eso es decisión de Aren.- habló Hicca con seriedad para dejar en claro que ya no estaba jugando.- Kreston, hemos soñado con esto durante años. Hace poco incluso te ilusionó encontrarlo.- acarició su cabeza de forma cariñosa.- Además, es mejor tener a tu familia a tu lado, ¿cierto?

Chimuelo analizaba las palabras de Hicca cuidadosamente antes de que el sentimiento de culpa le invadiera. Puede que sí se haya dejado influenciar por la emoción y las bromas; pero en lo más profundo de su terco corazón, estaba aliviado de saber que en realidad él no era el último de su especie.

Al final terminó suspirando con una mezcla entre cansancio y derrota.

-De acuerdo.- los dos presentes saltaron alegres, incluso casi se abrazaban como si hubieran logrado completar la más imposible de las misiones.- Pero con una que se atreva a mirarte o tocarte, lo mato.- amenazó e Hicca solo rió divertida.

-¡Excelente!- Hicca se acercó a Aren y extendió su mano derecha con la intención de tocarlo y crear un vínculo con él.- Bienvenido a Berk, Aren. Te aseguro que como lo fue con nosotros, se va a convertir en tu hogar.- dijo con una sonrisa que pondría al sol en vergüenza de tan brillante que era.

-Si usted lo dice, jefa.- comentó burlón a la vez que pegaba su frente con la mano sintiendo la calidez que ella emanaba, al igual que su voz, esa sensación de comodidad y paz.- Y dígame, ¿qué es lo que hacen normalmente?- preguntó cuando se separaron.

-Bueno...- fingió pensarlo un poco.- Creo que nos serás de gran ayuda con nuestra misión.

-¿Misión?

-Salvar a los dragones.- respondió Chimuelo.- De los tramperos.

Bueno, la vida siempre se puede volver más divertida.

O peligrosa.