Sexto

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Hermione llegó a su casa con el recuerdo de Draco guardado con recelo entre sus manos.

— ¿Cómo te fue? — preguntó Ron interesado.

— Bien — respondió con desgano.

— ¿Qué te sucede? Estás extraña ¿Pasó algo malo?

— No, de hecho me fue muy bien — respondió un poco contrariada.

— ¿Entonces por qué tienes esa expresión? — preguntó su esposo preocupado.

— Ron, ¿tú crees que Harry de verdad pudo engañar a Draco?

— Claro que no. Harry estaba locamente enamorado de él, hasta el último día que lo vi. ¿Por qué?

— Draco estaba muy conversador hoy, me relató toda la historia con él, pero, estaba tan dolido, sus palabras me hicieron pensar que... tal vez de verdad Harry lo engañó.

— Eso no es posible — Ron negaba con la cabeza — Ese hombre estaba estúpidamente enamorado de él, jamás habría hecho algo así.

Hermione miró a Ron en silencio unos segundos.

— Draco me ha dado su recuerdo...

Ron la miró incrédulo.

— ¿Hablas en serio? — preguntó sorprendido.

— Así es.

— Entonces veámoslo, ¿qué estamos esperado? — Se acercó entusiasmado.

— Es que... no sé, tengo miedo de verlos y descubrir que nada de lo que creemos es real.

— ¿Por qué dices eso?

— No sé, Ron. Hay algo en esta historia que me hace sentir intranquila.

— Bueno con mayor razón, no nos quedemos con la duda.

— Si... supongo que tienes razón.

Hermione y Ron tomaron sus cosas y se fueron a la madriguera. Estando allí el resto de la familia Weasley les preguntó cómo estaban, pero ambos lucían demasiado ansiosos.

— ¿Qué sucede muchachos? — preguntó la señora Weasley.

— Mamá, necesitamos usar el pensadero — dijo Ron.

— ¿En serio? ¿No me digan que...?  — Molly se llevó las manos a la boca.

— Sí, Draco me ha dado sus recuerdos, queremos verlo.

— Claro, por supuesto — respondió el señor Weasley.

— Yo también quiero verlo — dijo Ginny acercándose con rapidez a ellos.

— No, Ginny, lo lamento — se disculpó Hermione — pero, este recuerdo me lo dio Draco con mucho trabajo y la verdad es que quiero verlo primero solo con Ron.

Todos los quedaron mirando sin entender que pasaba.

— Lo sentimos, pero, lo que sea que veamos, se lo diremos.

— Está bien cariño, no se preocupen — Molly fingía una sonrisa — Vayan a verlo, no esperemos más.

— Si...

Ron y Hermione se miraron en silencio y fueron a la habitación del pensadero.

— ¿Por qué no quisiste que los demás lo vieran? — Preguntó Ron cuando estuvieron solos.

— Como te dije, siento que lo que sea que haya pasado, no debe verlo todo el mundo.

— Esta bien, solo espero que no sea nada de lo que te estés imaginando.

El dueño de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora