Séptimo

76 4 3
                                    

Ron y Hermione sacaron sus cabezas del pensadero de golpe.

— No puede ser — dijo incrédulo Ron — Ginny y Harry habían terminado su relación desde hacía mucho tiempo, no tiene sentido.

— Yo tampoco lo creo, esto es imposible.

Se miraron unos segundos.

— Tenemos que seguir viendo.

— Sí.

Cuando iban a sumergir nuevamente la cabeza en el pensadero, sintieron que alguien entró en la habitación.

Miraron hacia la puerta y vieron a Ginny entrar con cara de preocupación.

— ¿Por qué entraste Ginny? — preguntó Hermione con un tono confuso — Dijimos que veríamos los recuerdos solos...

— Lo sé, es solo que....

— ¿Qué? — preguntó Ron hosco.

— Es que, hay algo que yo no les he contado...

— No me digas que... — Hermione se llevó las manos a la boca y pensó que no era posible que aquello que acababan de ver fuera real.

— Harry y yo...

— ¡No puede ser Ginny! — gritó Ron sin dejarla hablar.

Ella enmudeció.

— ¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudieron? Esto es... — Ron estaba exaltado — Entonces es verdad. Tu y Harry engañaron a Draco...

— No es así, no lo engañamos, solo le ocultamos algunas cosas por su propio bien — dijo Ginny con fuerza.

— ¿Por su bien? ¿Te cogiste a Harry por el bien de Draco? ¡No digas estupideces!

— No puede ser Ginny, todo este tiempo pensé que ya lo habías superado, que solo eran amigos...

— Lo éramos, solo éramos amigos...

— Sí claro, ¿desde cuando los amigos se dicen por teléfono que se mueren por estar en sus brazos?¿Qué se extrañan y que pronto estarán juntos?

— ¿Qué? — preguntó Ginny confundida.

— No te hagas la tonta, acabamos de ver los recuerdos de Draco, él fue testigo cada noche de las conversaciones que tenían con Harry.

— Eso no puede ser cierto... — Ginny recordaba aquellas llamadas.

— No puedo creer que sea verdad. Draco me dijo que Harry lo engañaba pero yo no le creí, no podía creerle y ahora resulta que era verdad — Hermione se colocaba las manos en la cabeza.

— Se suponía que no serían así las cosas... — dijo Ginny contrariada.

— ¿Y cómo debían ser? ¿ Cómo? — preguntó Ron mas enojado de lo que pensó.

— ¡Es que no lo están entendiendo! — Ginny gritó para que la dejaran hablar.

De pronto la puerta se abrió y entró la señora Weasley.

— ¿Qué es todo este escándalo? — preguntó asustada — ¿Qué está sucediendo?

— ¿Entender qué? Maldición... — dijo Hermione con voz ahogada, sin prestarle atención a Molly — ... si lo vieran... si ustedes vieran todo el dolor que he visto en Draco estos meses... — se limpió con brusquedad las lágrimas que soltó de manera involuntaria.

— Hermione, no es lo piensas — Ginny habló con firmeza.

— ¿Estabas con él? Dime — miró a los ojos a Ginny — ¿Estabas con él la noche que se marchó?

El dueño de la NocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora