WENCLAIR One Shots +18

1. cambio de cuerpo (ADDAMS)

Había pasado más de un mes desde que el incidente había pasado. Durante una visita de Enid a la casa de los Addams, Pugsley había cambiado el cuerpo de su familia en una jugarreta.

Así, Enid se había encontrado en el cuerpo de Morticia Addams y Wednesday, para su disgusto, en el cuerpo masculino de su padre.

Lo habían intentado todo para regresar a sus cuerpos antes de que las pequeñas vacaciones acaben, pero había sido inútil. Ningún intento había dado frutos.

Morticia en el cuerpo de Enid y Homero en el de Wednesday habían tenido que regresar a Nevermore. Mientras, Wednesday y Enid, fingian ser la pareja de los Addams cuidando de la mansión y de Pugsley.

Todo parecía sencillo hasta que Merlina comenzó a notar la atracción sexual que el cuerpo que habitaba tenía por el de su madre. Merlina podía sentir el cuerpo de su padre vibrar cada que Enid en el cuerpo de Morticia se acercaba. Le estaba siendo casi imposible poder controlar las duras erecciones que tenían su nuevo miembro masculino. Más aún cuando Enid usaba vestido escotados.

El largo pene de su padre que ahora pertenecía a ella se había convertido en su principal problema. Era enorme y se apretaba incomodamente todo el tiempo en sus calzoncillos. No había ningún momento en el que pida dejar de pensar que tenía algo entre sus piernas.

Le había costado poder caminar sin que el movimiento de sus bolas colgando entre sus piernas la incómodara y cuando su polla se endurecía pasaba así por largas horas sin muy bien saber que hacer.

Enid pasaba algo similar. Pero ella lo estaba disfrutando. Las enormes tetas de Morticia eran lo que siempre había querido, amaba lucirlas y su esbelta figura encajaba en cualquier vestido. Tenía el cuerpo perfecto. Unas caderas anchas y nalgas redondas que se ajustaban deliciosamente a su ropa.

Y luego estaba lo que había llamado el problema Merlina.

Sabía lo mucho que los padres de Merlina se amaban, pero nunca pensó sentirse atraída por el cuerpo de un hombre de 40 en el que su mejor amiga habitaba. Aunque no lo podía negar. La polla que se marcaba en los pantalones de Merlina por las mañanas se veía grande. Su boca se hacía agua. Era claro que este cuerpo la había conocido y deseaba tener al amiguito de Homero otra vez. Y lo necesitaba.

Había notado como su vagina se humedecia al acercarse al cuerpo de Homero. Lo necesitaba. Y cada día que pasaba en que seguían atrapadas en esos cuerpos. Las ganas de que Merlina clavara el pene de su padre en su vagina y la follara se intesificaban.

Aunque sabía que Merlina no caería tan fácilmente. La antigua chica incluso dormía en otra habitación. En soledad para buscar la cura de su cambio. Pero si su cuerpo se sentía de esa forma, el de Merlina también debía de hacerlo.

Así que comenzó con su plan.

Si sus cuerpos se excitaban entre ellos, usaría eso a su favor.

...

Un día, después de que Merlina regresara de hacer las compras se encontró con el cuerpo de su madre totalmente desnuda en la cocina.

- ¿Qué haces?

- Cocinando - Enid fingió inocencia meneando su trasero.

- Estás desnuda.

- Hace demasiado calor.

Merlina no podía de dejar de ver el enorme trasero de su madre. Era tan... perfecto. Redondos y firmes con músculos, llenos de grasa, al igual que sus muslos y mejillas.

Otra cosa grande y gorda se removió en sus pantalones, la sensación aún era desconocida para ella pero Merlina sabía muy bien lo que significaba. Su cuerpo pedía a gritos acercarse al de Morticia.