GIOVANNI||Erling haaland

three

22//Enero//2023

FLORENCIA ESTABA un poco nerviosa, vería al padre de su hijo luego de casi dos años. El ManchesterCity había ganado por 1 gol, gol que fue hecho por Julian, ahora ya se encontraban camino a la casa con Emilia y Gio, Julian había decidido ir con sus amigos.

—¿Estas nerviosa?.—pregunta mi amiga.

—¿Como lo notaste?

—Cuando estas nerviosa muerdes mucho tus labios, y desde que llegamos al estadio te note un poco nerviosa.

—La verdad que si.—admito.—Volver a ver a Erling me da nervios, Gio conocerá a su padre y su padre lo conocerá a el, tal vez no es él encuentro que quisiera, pero iba a pasar, tarde o temprano.

Ella mantiene su vista en el carril.—No vas a estar sola, Flopi. Nunca lo estuviste y nunca lo estarás, sos muy fuerte, no cualquiera toma una responsabilidad así de grande, sos una super mamá, flor. Se que te pone nerviosa esta situación, pero, Gio debe de conocer a su papá, el necesita de su papá.

Asiendo dandole la razón.—Ya se, Emi. No se que hubiera hecho sin ustedes, después de que me entere que estaba embarazada y Erling me dejo, nunca me dejaron sola. Y agradezco mucho eso.

Florencia sabia que había elegido bien a los padrinos de su hijo, sabía que estaba en buenas manos, y por si alguna vez le llegara a pasar algo a ella, Gio estaría a salvo con sus amigos y familia.

—Sos nuestra mejor amiga y Gio nuestro ahijado, desde que nos dijiste que estabas embarazada de Gio supimos que ibas a necesitar de nosotros, capaz no seamos los mejores, pero siempre intentamos hacer lo mejor por vos y por Gio.

—Son los mejores, Emi. Siempre lo serán. Cuando vi que la prueba de embarazo marcaba positivo, sentí mi mundo caerse, no iba a poder con una responsabilidad así de grande, no iba a poder sola, llegue a pensar que papá me echaría de la casa, pero resulta que ama a su nieto como no tenes idea.—reímos.— No se que habría echo sin ustedes, cada uno de los chicos tomaron un papel importante en mi vida.

—¿Te acordas del día que nació Gio? Estábamos todos en el hospital.—dice resaltando la palabra "todos"

No se equivoca, todos estaban en el hospital, cada uno con un regalo para Gio en sus manos, preocupados y emocionados. Lionel estaba sentado en una silla mirando el suelo y con lágrimas en los ojos, su bebé iba a tener a un bebé, era lo que le pasaba por la cabeza en ese momento. Antonella estaba en la sala de parto con su hija, viéndola convertirse en mujer, en tomar una responsabilidad y convirtiéndose en madre, cada día Florencia le demostraba lo valiente que era. Los chicos por otro lado estaban sentados algunos en el piso y otros en sillas, tomando un café o mirando los regalos que le habían comprado a Gio. Las botineras estaban emocionados, un nuevo bebé estaba por llegar a la familia, por que era lo que eran, una familia. En esa sala abundaba la felicidad, emoción y nostalgia, nostalgia por que Florencia era su bebé, la más pequeña del grupo, y ya se estaba convirtiendo en madre. Gio trajo alegría a la vida de todos en esa sala.

—Me acuerdo.—dije recordando aquel día.—Recuerdo que los chicos estaban histéricos por que yo ya había salido de la sala de parto y todavía no me traian a Gio.

—Cuando vimos a Gio entrar con la enfermera en esa habitación, los ojos de todos se iluminaron, un pequeño bebito rubio de ojos claros, con su ropita de de recién nacido que le había regalado Julian.

—Me dolió mucho no tener a su padre ese día con nosotros.—dije dejando caer una lagrima por mi mejilla.—Pero todos ustedes estuvieron ahí mostrándome que no estábamos solos.

Llegamos a la casa y vemos algunos autos ya en frente, Emi había manejado despacio para no despertar a Gio, quien se había dormido en mis brazos al salir del estadio.