Ella siempre fue el fuego; hipnotizaba a todos cuando salia a la pista, incluso cuando solo practicaba para pulir sus técnicas. 𝑬𝒍 𝒄𝒐𝒉𝒆𝒕𝒆 𝒓𝒖𝒔𝒐, como todo mundo lo hacia, era arte verle patinando. Nunca me acerque a ella por miedo al rec...
— ¡Afloja los hombros, estas demasiado tensa! — Gritó Eteri por milésima vez en la mañana.
Le prometí a Alexandra venir en las mañanas, los fines de semana temprano a hacerle compañía, su entrenamiento era demasiado duro.
Yo ya hubiera llorado de la frustración, Eteri no era muy cariñosa a la hora de entrenar y sostenía con mucha fuerza la pierna de Alexandra.
— ¡Tienes que lograr los saltos, si lo haces ganarás oro! — Dió un grito de “motivación”.
— ¡¿Quieres el oro si o no?! — Los sollozos de la rubia eran más audibles, asentía mientras lloraba.
"Accidentalmente" tiré los patines que Eteri utilizaba para la pista y su atención pasó de Alexandra hacía mí.
— Perdón, no quería... — Finji cierta pena por interrumpir su entrenamiento, recogí los patines y los coloque en una base.
— Viktoria, ¿Podrías hacerle una demostración a Alexandra con los saltos? — Eteri era de las personas que no soltaba a sus estudiantes tan fácilmente, no sí en ellos veía un potencial.
Ahora solo se concentraba en Alexandra y Anna.
Suspiré algo asustada, mi técnica en saltos no era tan perfecta como el de más patinadoras. Me coloqué los patines y le dí un leve masaje a mis muslos, goloeandolos para que resistieran mis nervios.
Ingresé a la pista y con las manos sudando, di una vuelta para tomar impulso y decidirme a realizar un triple Axel.
No era la primera vez que lo intentaba y tampoco sería la primera vez que me saliera. Pero era la primera vez que me salía a la primera sin entrenamiento previo.
Fijé mi vista en Eteri y sonrió complacida.
— Es así Alexandra, no dudes. Realizar un cuádruple salto pude sonar difícil, pero una vez que lo realices será tán fácil recrearlos después — Se me había olvidado que Alexandra iba a por cinco quad's.
Estuve en la pista por varías horas, viendo el sufrible salto que hacía Alexandra, la ví caerse de espaldas y Eteri no paraba el entrenamiento, ni siquiera para asegurar su espalda.
El entrenamiento dió fin, cuando las demás estudiantes llegaron, Eteri salió de la pista y dejó sola a Alexandra.
— Lo hiciste bien — Dije llegando a su lado.
— ¡No, no es cierto! — Entendía su frustración, fue la misma que yo sentí cuándo el triple Axel no me salía. La diferencia era que ella presentaría cinco quad's en los juegos Olímpicos.
Con un poco de temor por su estado de ánimo, me acerque y le dí un suave abrazo. Al instante ella se envolvió en mi cuerpo y comenzó a llorar.
Acaricié su espalda sin decir ni una palabra, yo pasé por esto. Era mejor quedarse callada a intentar arreglar una cosa que solo es entre la patinadora y la pista.
— Gracias — Susurró por lo bajo, me soltó y siguió intentando los saltos. Aún que fallaba, volvía a levantarse cada vez.
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— Vamos, vamos, vamos — Insistió Davis por no se cuánta vez. Ya pasaban de las siete de la tarde, afuera ya no había rastro del sol y Diana estaba desesperada por irse.
— Diana, puedes irte. Yo tengo unas cosas... Que — Me quedé muda, ya no sabía que más inventarle.
— ¿Con que excusa saldrás ahora? — Habíamos quedado en cenar, como siempre lo hacíamos. Pero ahora que le prometí a Alexandra llevarla, no sabía que hacer.
— Diana, mira, ecsucha lo que pasa es que... — No pude acompletar mi frase, Alexandra, Anna y Kamila llegaron a la par de Eteri al lugar dónde calentamos.
Sonreí algo incómoda y Alexandra se acercó a mí casi corriendo. Por lo contrario de Anna y Kamila que se quedaron justo al lado de Eteri.
— Te esperaba para cenar y Viky me hizo compañía — Dijo Diana al instante, respiré aliviada. Gracias Davis te debo una y una muy grande.
— Gracias Diana pero tendré que esperar hasta que lleguen los padres de Anna y los padres de Kamila para irme — Si me preguntarán, cuántas veces o momento han compartido Davis y su madre. Simplemente no lo sabría.
Era buena con ella en los entrenamientos y de más. Pero la trataba como trataría a cualquier estudiante. Aveces Davis simplemente no sabía lo que era el tiempo madre e hija.
— Si gustas, yo podría quedarme con ellas afuera. Davis tuvo mucha paciencia en estás casi dos horas — Propuse, con el 99,99% de probabilidad a qué mi propuesta fuera denegada.
— Está bien, sólo envíame un mensaje cuando ya se hayan ido — Eteri me dió un fuerte abrazo, y se fue junto a Diana. Sin despedirse de las niñas.
— ¿Y como cuánto tiempo tardan sus padres? — Pregunté, senté a las tres adolescentes en una banca y yo me quede parada viendo la calle.
— Sasha se va caminando — Dijo Anna, por un momento me quede pensando, hasta que recordé el apodo para Alexandra.
Sonreí y disimuladamente le guiñe el ojo a Alexandra, que sólo río ante mi acción.
— Nuestro padres son puntuales, así que vendrán rápido — Y era verdad lo que decía Kamila. Bueno, no del todo. Llegaron unos treinta minutos después, los primeros en llegar fueron los padres de Anna.
Unos siete minutos más tarde llegaron los de Kamila, envié el mensaje a Eteri y tomé a Alexandra de los hombros para guiarla a mi auto.
— Es lindo — Dió un halago a mi auto.
Quité el seguro y abrí la puerta del copiloto, para después seguir yo en la puerta del conductor.
— Bien Alexandra, tendrás que ser mi maps — Arranque el auto y comencé a manejar, esperando sus indicaciones.
— Sasha, me puedes decir Sasha — Dijo Sasha con una sonrisa. Me dijo el camino directo hasta su casa, que de verdad era muy linda.
— Gracias por traerme Viktoria, y gracias por lo de hace unas horas, nos vemos mañana — Antes de que Alexandra pudiera bajarse aseguré la puerta.
— Viky, puedes decirme Viky y despídete bien — Me acerque y le dí un abrazo.
— ¿Te llevan? — Pregunté, quería sacarme de dudas. Alexandra negó.
Y podía entenderlo, no me había hecho ni siete minutos en llegar a su casa.
— Pues yo vendré por ti mañana, intentaré ser puntual — Sonreí y quité el seguro.
— Gracias — Susurró y ella fue la que me abrazo, apoyo su cabeza en mi cuello y pude sentír su cálida respiración.
Salió del auto y no me fuí hasta que la ví entrar a su casa. Y yo me fuí directo a la mía.
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Nunca pensé que recibiría algún tipo de apoyo, pero vaya qué si lo está haciendo.
Aunque es poco lo valoro mucho, ya casi 100 visitas y solo con dos, y ahora tres capítulos.
Gracias, a los que sólo ven, a los que votan y a los pocos que comentan. Gracias 💜
