Llegué a mí habitación y tomé mi tarjetero junto a mi bolsa. Me coloqué un poco de perfume e hidratante de labios. Yo estaba lista desde hace ya unos minutos, solo esperaba a Sasha.
Y rezaba con mi ser de que ya estuviera lista, me moría de hambre.
Al bajar al lobby ya estaba Alexandra lista, portaba unos pantalones caqui y una camisa blanca junto a una chamarra azúl. De un momento a otro mi corazón paró.
Trás ella estaba un persona que conocí hace unos cuantos años, como una niña corrí hacía sus brazos.
— Yuzuru — Chillé emocionada por encontrarlo otra vez.
— ¡¿Yuzuru?! — Sasha también corrió a sus brazos.
Yuzuru era una leyenda, el Dios del patinaje. Hacé unos dos años Alexandra y Yuzuru compitieron en Japón.
Y hace unos cuatro años que yo no veía a mi amigo.
— Mis niñas — Mi corazón latía a mil por hora, Yuzuru siempre fue un ejemplo a seguir. El era el rostro del Team Orser.
Y qué ahora el quisiera abrir su camino por sí mismo me llevaba de emoción. Tuve un fuerte chrus con el, ahora sólo lo veo como un mejor amigo.
— Iremos a cenar. ¿Quieres venir — Invitó Alexandra, realmente deseaba qué dijera que sí.
— Lo lamento, pero tengo que entrenar — Dijo tocando nuestras cabezas.
Alexandra suspiro decepcionada y yo también lo hice.
— Cuando ganes, festejaremos — Dijo Yuzuru refiriendose a Sasha.
— O cuando tú lo hagas — Dijo ella.
Estuvimos un tiempo hablando, hasta que el se tuvo que ir.
Tomé a Sasha de los hombros y la empujé hasta la salida del hotel en donde nos hospedamos.
Estaríamos aquí durante una semana más o menos y pensé en alquilar un auto, pero no se moverme en la ciudad. Así que opté por llamar un uber.
Nuestro camino duró unos catorce minutos y al llegar ahí estaban más patinadores. Un patinador que también había ido junto a su entrenadora.
No tenía conocimiento sobre ella. Pero eran del Team Sokolovskya o algo así.
— Sasha — La saludó. ¿Desdé cuándo se conocian?
— Mark — Ella lo saludó de vuelta.
Un momento ¿De qué me perdí?
Ambos se dieron un abrazo, no quiero admitirlo pero ésto me está molestando y mucho.
— Ella es mi entrenadora Svetlana — Dijo el chico Mark.
¿Estaba pintada o que?
Y Alexandra. ¿Por qué no hacía nada?
Mark nos invitó, o mejor dicho, invitó a Sasha a quedarse con ellos a cenar y ella se sentó con ellos.
Un enojo abrumo en mí. ¿Por qué hacían como sí yo no estuviera presente?
Debí quedarme dormida en el hotel.
Con toda la dignidad del mundo me retiré del lugar, Alexandra ni siquiera se percató de mi ausencia.
Por quinta vez intenté un triple Axel y por quinta vez lo fallé. Ya estaba desesperada, desesperada y enojada.— Te lastimarás el tobillo — Yuzuru me tocó el hombro impidiendo que volviera a intentar el salto.
— ¿Por qué no puedo? — Pregunté frustrada.
— Era la mejor Yuzuru, yo tenía la atención. Yo tenía los campeonatos. ¿Por qué ya no puedo? — Estaba al borde del colapso, mi mente me jugaba en contra.
— Quiero volver Yuzu, quiero volver a sentir la adrenalina en mi ser. Quisiera ver a la gente aplaudiendo mis rutinas — Dije respirando con irregularidad.
— Orser es un gran entrenador, pero mi cuerpo ya no resiste — Me confesó.
Abruptamente volteé a verlo.
— ¿Que quieres decir? — Pregunté voltenado a verlo.
— Dejaré el patinaje, ya no puedo seguir el mismo ritmo que antes —.
— Brian no lo sabe, por eso quise hacer esto sólo. Mi cuerpo no es el mismo y mis saltos tampoco — Corrí a abrazarlo.
No era posible. Yuzuru era el mejor patinador, el no podía dejarlo ir así como así.
— Aún eres joven, Orser podía ayudarte. Mejorarás tu técnica y tu menté también. — Negué.
— No puedo dejar a Eteri — Dije separándome del abrazo.
— Ella solo espera que te lesiones para remplazarte. Remplazala tú primero — Diji por último para retirarse de la pista.
Me quedé meditando unos minutos. ¿Era remplazable?
« Todo mundo lo es »
Mis pensamientos me carcomian, haría lo que me dijo Yuzuru. Está desidia.
Lo lamento mucho Davis.
Lo lamento mucho Alexandra.
Lo lamento mucho Eteri.
Pero a Tutberidze ya no le era util y Tutberidze tampoco me era útil a mí.
Brian Orser creó y formó a grandes patinadores, el podía ayudarme.
Salí de la pista y me coloqué los protectores, tomé mi celular y me contacté con Brian Orser.
Ya era un poco tarde y apenas cruzaba el lobby.
Esquivé a las pocas personas qué estaban en el lobby y pensaba ingresar al elevador.
Y allí se encontraba Alexandra junto a Mark, la entrenadora de Mark y Kamila.
No me subiría ahí aun que eso costara mi vida. Me dí medía vuelta y comencé a subir las escaleras en dirección a mi habitación.
Necesitaba un bañó caliente y mucho valor para mañana enfrentar a Eteri.
Yo le pondría fin a está mala racha en la que tenian.
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|| 𝐅𝐢𝐫𝐞 𝐚𝐧𝐝 𝐈𝐜𝐞 || - 𝐀𝐥𝐞𝐱𝐚𝐧𝐝𝐫𝐚 𝐓𝐫𝐮𝐬𝐨𝐯𝐚
Любовные романыElla siempre fue el fuego; hipnotizaba a todos cuando salia a la pista, incluso cuando solo practicaba para pulir sus técnicas. 𝑬𝒍 𝒄𝒐𝒉𝒆𝒕𝒆 𝒓𝒖𝒔𝒐, como todo mundo lo hacia, era arte verle patinando. Nunca me acerque a ella por miedo al rec...