─ ¿Sucede algo? ─ Pregunté al instante, pues las manos de Sasha aún seguían entrelazadas con las mías.
─ Deberíamos patinar juntas ─ Dijo saltándome.
─ Solas ─ Murmuró. Veronika se fue tan pronto Alexandra había dicho lo primero.
Al igual que Veronika; Mark, Sofya, Evgeni y Sasha Plushenko se habían retirado del centro de patinaje.
─ ¿Por qué todos se fueron? ─ Pregunté. Aún que no quisiera aceptarlo, mis nervios aumentaban.
Alexandra y yo teníamos la pista de patinaje para nosotras solas.
─ Te gusta Yuri on ice ¿No es así? ─ Me pregunto tomándome de la mano.
Pero esta vez para impulsarme a patinar a su par.
─ Si, lo veía de pequeña ─ Confesé recordando la linda noche cuando Evgenia Medvedeva me enseñó ese anime por primera vez.
─ ¡Vamos! Somos Viudas negras, tenemos que entrar en el papel ─ Alexandra dio varios giros, animandome a ingresar su contemporáneo baile sobre hielo.
─ Tenemos que tener coordinación ─ Habló cuando aterrizó un doble lutz.
─ Porfavor Vik ─ Nuevamente se acercó a mí. Tomándome de ambas manos.
Haciendo un lindo puchero, que me fue imposible negarme.
─ Bien, hagamos lo ─ Dije sonriendo ante la genuina felicidad que radiaba del cuerpo de Sasha.
Me tomó por ambos hombros y me ayudo a hacer el cantilaver.
Recostandome en sus caderas, para yo poder similar uno.
─ Estoy tan emocionada por este programa ─ Me confesó colocándose los seguros en ambos patines.
─ La harás muy bien ─ Dije convencida, no por nada la llamaban "The quad queen".
─ Lo haremos, lo haremos muy bien ─ Me ánimo.
Sonreí y estaba dispuesta a salir del hielo, pero la pelirroja se me había adelantado y me dio su mano, para yo poder apoyarme de esta.
─ ¿De que hablaban Yulia y tu? Alcance a escuchar un "no todo se trata de hombres" ─ Me Cuestionó curiosa.
─ Cree que me gusta Mark ─ Dije, sacudiendo mis prendas con pedazos de hielo.
─ ¿Te gusta Mark? ─ Me preguntó algo sorprendida y hasta un poco atónita.
─ No. Se que a ti sí ─ Dije murmurando lo último. Aún que mis sentimientos aun no estaban claros.
El hecho de pensar a Mark y Alexandra en una relación sentimental, me hacía dar arcadas.
─ A mi no me gusta Mark ─ Me confesó.
─ ¿Cómo? ─ Pregunté, deteniendo mi andar y quedando cara a cara con ella.
─ Simplemente es amigo de Kamila y por eso lo conozco, pero no me gusta... Creo que me gusta alguien más ─ Confesó, mi corazón se detuvo por un instante y volvió a bombear con demasiada intensidad.
─ Y a ti Viky ¿Quien te gusta? ─ Un leve sonrojo apareció en el rostro de Sasha, con cautela me acerque a ella, quedando a centimetros de su cuerpo.
─ A una persona que no me corresponde ─ Susurre, Sasha bajo la mirada y una tenue sonrisa se posó en sus labios.
Tenía miedo de estar equivocada, pero las reacciones que tuvo conmigo hacía unas horas atrás, no me parecían de mera casualidad.
Podría estar loca. Pero mi mente exigia creer que había una posibilidad de que yo le gustase.
─ ¿Y ati? ─ Volvi a susurrar.
Mi respiración parecía ser más pesada y podía escuchar los latidos de mi corazón.
Sasha se acercó más a mi cuerpo, casi rozandose entre ellos. Su mano rozó la mía y con mucha valentía la entrelace con la mía.
─ Solo espero que ella se de cuenta de lo mucho que la admiro y la amo ─ Dijo la pelirroja sin levantar la vista.
Mi corazón se saldría de mi pecho, eso era un hecho.
─ Entonces díselo ─ Dije, con mi mano libre, tome el mentón de la chica y la obligue a verme al rostro.
Sus mejillas coloradas y sus ojos brillantes, me hizo querer abrazarla en ese instante y confesarle todo lo que me estaba guardando.
Ella Soltó mi mano y me dio un abrazo, escondiéndose en mi cuello.
─ Tú corazón late muy rápido ─ Dijo, su aliento pegando en mi pecho desnudo, y sus brazos rodeando mi cintura.
¿Por que me tiene de esta manera?
─ Late por ti ─ Dije confesandome de una vez por todas.
Su cabeza se separó de mí cuello, sin dejar de abrazarme. Me vio algo confundida pero cuando la vi de vuelta. Sus mejillas volvieron a tomar ese color rojizo.
─ El mio también lo hace por ti ─ Se confesó.
Mi alegría estaba desparramada.
─ Sasha ─ Con ambas manos tomé su rostro.
Dejándola a la altura del mio. Me acerque lentamente a sus labios.
Rozando mi nariz con la suya. Abrí lentamente mis labios y mordí suavemente los suyos.
Nuestras respiraciones se mezclaban, tenía demasiada ganas de besarla, que si no me frenaba, lo haría.
─ Viktoria ─ Suplicó.
Finalmente la besé, un beso suave, el solo roze de nuestros labios. Abrí un poco mi boca. Para besarla nuevamente.
Esta vez un beso de más contacto bucal. Para terminar en un beso de necedad.
En el eco del lugar donde estábamos, se escuchaban nuestras respiraciones agutadas, el sonido característico de los labios al separarse y volver a unirse en otro beso.
Sus manos se paseaban por mi cintura y parte de mis gluteos, mientras que mis manos se mantenían en su rostro.
Mis ojos cerrados y los de ella igual, solo concentrandonos en lo bien que se sentía besarse la una a la otra.
─ Me encantas ─ Dijo ella, cuando nos separamos por fallta de aire.
─ Y tú a mi ─ Sonreí, esta vez fue ella que me beso.
Aferrándose a mi cintura, pegándome más a su cuerpo.
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|| 𝐅𝐢𝐫𝐞 𝐚𝐧𝐝 𝐈𝐜𝐞 || - 𝐀𝐥𝐞𝐱𝐚𝐧𝐝𝐫𝐚 𝐓𝐫𝐮𝐬𝐨𝐯𝐚
RomanceElla siempre fue el fuego; hipnotizaba a todos cuando salia a la pista, incluso cuando solo practicaba para pulir sus técnicas. 𝑬𝒍 𝒄𝒐𝒉𝒆𝒕𝒆 𝒓𝒖𝒔𝒐, como todo mundo lo hacia, era arte verle patinando. Nunca me acerque a ella por miedo al rec...