Parte 6

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Narra Andrea

Llegamos al restaurante y nos sentamos, mira todo

- es demasiado elegante, la próxima vez llévame a un burger- gruñe 

- te pasas el día quejándote y gruñendo, disfruta de la vida- murmuro 

- es mi esencia- se defiende y viene el camarero 

ella abre la carta y no entiende nada

- sorpréndeme- la cierra y empiezo a pedir

después el camarero se va y la miro a los ojos

- bueno cuéntame de ti- me apoyo en la mesa

- uf, eso no es interesante, mejor hablemos de ti- sonríe agarrando una servilleta- ¿porque estudiaste derecho?

- porque no podía sentada- me mira estupefacta

- ni se te ocurra volver a hacer este tipo de bromas, son del siglo 18, por favor- me rio 

-Perdón, es tan malo que funciona- bebo un poco de agua

-¿funcionar? Mi abuelo seguro se hubiera muerto de la risa, pero yo... te lo vas a tener que currar más preciosa- niego con la cabeza

- lo estudie porque siempre me ha gustado ayudar, el llegar a un acuerdo con la otra parte, defender mis argumentos ante un tribunal y unos jurados, llamar a personas a testificar, no sé, me gusta- me encojo de hombros -¿y tú con la magia?

- buff, nah, eso es aburrido- insiste y traen la primera parte de la comida-¿oye y los cubiertos?- pregunta

- se come con palillos- agarro los míos

- ah- agarra los suyos e intenta agarrar una pieza, no puede

la veo con dificultades

mira que no le vea nadie y lo agarra con la mano, cuando se lo come pone cara de asco

- está crudo- lo escupe en una servilleta

- Wanda, el sushi es eso, pescado crudo

- pues que puto asco- llama al camarero y viene- ¿carta de niños tenéis?- pregunta y el camarero asiente- pues tráemela por favor- sonríe

madre mía...

El trascurso de la cena sigue bien, se ha pedido pescado rebozado...

En fin, si le gusta eso que le vamos a hacer

nos traen la cuenta y cuando mira el precio abre demasiado los ojos

-¿qué pasa?- pregunto

- es demasiado, no puedo pagar la mitad de esto - habla tímida y la miro

- oh, bueno puedo pagarlo yo y queda pendiente que me invites tú- se gira a mirar al camarero

- yo como mucho te llevo al burger- murmura y viene el camarero- ¿el dueño del local donde está?- la miro extraña

- cenando ahora mismo- mira a una pesa presencial que hay al final- ahora vengo- me guiña un ojo y se va

- Wanda, ¿qué haces?- pregunto, pero no me hace ni caso

llega a la mesa del dueño y empieza a decirle algo, señala donde estoy y el hombre sonríe, Wanda asiente y le saca una baraja de cartas

no puede ser...

Le hace un truco que no veo, y después le saca una moneda por la cara de detrás de la oreja, el tío de queda flipando y riendo, no sé qué más le dice Wanda, pero vuelve supercontenta

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