Parte 22

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Narra Wanda

Acabo en el último preservativo que le quedaba y caigo rendida en su pecho

- no más - habla y niego

- son las 4- miro la hora de reojo- basta - cierro los ojos

Mueve su cadera y la saca

Me lo quito bien y lo dejo sin manchar nada

- mañana dame el día libre- nos reímos

- si vamos será por tarde- asiento lentamente

- ¿Entonces llevabas mucho sin sexo?- pregunta acariciándome la nuca

- la última vez fue contigo, aunque ya veo que tú no- gruño

- me dijiste que no me guardarías respeto, si no lo has hecho es porque no has querido- contesta

- no- me quejo- es que no sé qué cojones me has hecho que solo me excito contigo... Y ahora cállate y déjame dormir- gruño

Se queda callada y vuelvo a notar sus dedos en mi nuca

Así si...

...

Me despierto sin abrir los ojos y noto que la estoy abrazando por la espalda

Uhg

Me separo sin hacer mucho movimiento y me quedo con mi espacio

Dios... Como necesitaba una cama

Y sexo, creo que no había tenido más ganas en toda mi vida de hacerlo

Se gira y me busca con la mano

- mhm- se queja al sentirme y se acerca

Me jode mucho, yo cuando me fui de aquí tenía 20 condones y le quedaban 3...

Los compré yo, y los ha usado con otro...

Puede hacer lo que quiera, pero, por una parte, me da rabia, y más si dice que hacía mucho de un buen polvo, pues hija...

- buenos días- acaricia con sus dedos mi abdomen

- buenos días- sonrío y se incorpora un poco

-¿Puedo darte un beso o te vas a esfumar?- habla con cierto rencor

- puedes - hablo y se acerca

Me separo

- yo no he dicho que lo quiera - me pega en el brazo y me besa fuerte

Mhm, agresiva, me gusta

-¿Has dormido bien?- asiento - me alegro

- yo también, necesitaba descansar en algún sitio que no fuera un sofá- murmuro

-¿tienes algún familiar ingresado?- se apoya en mi pecho otra vez

- no, es un niño que le encanta la magia y me da mucha ternura... quiero el dinero para ver si soy compatible con él y ver si puedo ayudarlo, pero las pruebas son muy caras, por eso volví al trabajo... el hospital cierra las horas de visita a las ocho de la tarde si no llego no puedo quedarme

Nuestra MagiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora