Khaotung toma asiento cerrando la puerta a su lado y Silver lo mira. -Lo sé, mentí respecto al murciélago, mejor les dije que otro perro te mordió. Bueno, ¿Qué haría tu dueño sin ti ni su novio? Tú también estarías triste.
Silver le da la razón con un asentir y coloca la patita en el muslo ajeno para sonreírle con la lengua por fuera, respirando exhausto.
-Vamos a devolverte a tu dueño, amiguito.
3 SEMANAS DESPUÉSFirst finalmente puede moverse por cuenta propia aunque siempre anda acompañado de Foei quién hasta al baño lo acompaña. Esta tarde, bajando las escaleras de rehabilitación, First llega al auto de Foei. Se adentra al mismo para abrocharse el cinturón.
—¿Cómo te fue hoy? — Sonríe el concuñado vistiendo una chaqueta mahón y gafas color bronce, los ochentas jamás pasarán a la moda, Foei es un vivo ejemplo de ello.
—Hablé. Bastante, — Vacía las mejillas. —pero estuvo bien. Hicimos una actividad, hubo galletas...
—¿De chocolate?
First saca unas de los bolsillos en su sudadera y se las da al concuñado quién apenas las sostiene les mete diente. Gime fuerte desde la garganta afuera con los ojos cerrados, gustoso.
—¡Qué delicia!—Saben tan ricas que ya no quieres saber sobre lo que hicimos allá adentro, ¿eh?
—¡Ay, perdón! Continúa, me envolví por un momento.
—Tranquilo. Solo vacilo. — First abrocha el cinturón y Foei emprende marcha.
—Mm. ¿Puedes llevarme a un lugar? Le texteé a mi novio, desearía verlo para poner un fin a las cosas.
Foei lo mira severo. —Si van a romper más vale lo hagan en una área visible porque de ninguna manera desaparecerás de mi vista, ¿okay?
First comienza a sonreír viendo cuánto el concuñado se preocupa por él. Siempre ha sido un hombre divertido, algo incómodo, pero genial. Ahora que lo tiene como familia, puede decir que él y su hermana son sus héroes, ambos se esfuerzan para ayudar al chico.
—Tranquilo papá, estaremos visibles. — Bromea First. El otro ríe un poco.
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El almacén ha sido desinfectado durante los últimos días por limpiadores profesionales, a decir verdad, esos “limpiadores” trabajan para cualquier pandilla mientras hagan una buena función: desaparecer cadáveres y limpiar cualquier trazo mínimo de sangre, limpiador que fracase termina muerto, no solo saben limpiar cadáveres sino que van más allá de eso.
Mientras Gawin está al margen de la entrada del almacén, Silver camina lento. Muchísimo más de lo normal por alrededor. Su pelaje ha cambiado se ha tornado grueso y picudo. Esos ojos que antes eran color café están oscuros adjunto a sangre acumulada a los laterales.
—Silver, oye, — Llama Gawin agachándose para acariciar al can. Este es dócil al tacto, pero gañe un poco. —¿qué pasa, amigo? Hacen días estás raro. — Le acaricia la cabeza.
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✔| RABIA• FirstKhaotung
Mystery / ThrillerFirst Nappan ha decidido salir de su drogadicción, tras varias secciones de rehabilitación y varias semanas de recuperación va al almacén de su novio, un pandillero mafioso, a dar por terminada la relación. Sin embargo, ambos son sorprendidos por un...