—No lo haré.
El golpe que recibió resonó en todas las habitaciones, los pájaros que estaban en la ventana huyeron asustados. Nina se llevó una mano a dónde la cachetada aún zumbaba contra su piel.
—Hicimos muy mal en dejarte juntar tanto tiempo con tus hermanos mayores. Especialmente con Luis. Han sido una mala influencia para ti. Ahora, no estoy preguntándote si quieres, irás al internado y fin de la discusión.
—¡Pero mamá!
Su madre ya no la estaba escuchando y Nina la ve perderse en la cocina.
Se lanza contra el sillón y grita contra la almohada hasta que se queda sin voz.
Luis vió el intercambio y los puños en sus costados se apretaron con el golpe que resonó contra la mejilla de Nina, pero no pudo hacer nada ademas de mirar, les había sido prohibido acercarse a ella. Sabía que solo metería a Nina en más problemas y debía mantener el perfil bajo...
Solo un poco más.
Y él que Nina se vaya a un internado es bastante oportuno
Desde él día en que el padre de Nina lo golpeó, ella fue enclaustrada en su cuarto y él único día que su madre le dió permiso de salir fue para que no pudiera hacerlo otra vez. La inscribieron en un internado al otro lado del mundo, pesé a su llanto y a sus lagrimas no hubo nada que ella pudiera hacer.
Fue un día de invierno cuando Nina se fue.
—Pórtate bien enana, eres un imán de problemas, debes evitarlos, ¿de acuerdo?— le dice Alex dulcemente con un último abrazo.
Nina parece dudosa cuando se acerca a Luis que esta recarga en la puerta de la entrada con las manos en los bolsillos y una blusa ligera pese a la nieve que cae a su alrededor. Sus padres tocan el claxon de auto apurándola.
—Adiós Luis.— ella a diferencia de con Alex solo le hace un gesto con la mano antes de alejarse al auto pero a un paso de entrar al auto se regresa corriendo y se abraza a él sorprendiéndolo.— gracias y lo siento— le susurra antes de alejarse y correr al auto.
Luis ve que en su camisa hay una mancha de las lagrimas de ella.
Ella no quiere irse.
Pero es lo mejor.
Se lo repite a si mismo mientras el auto se aleja.
─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────
No, no puede ser cierto.
No puedo moverme, no puedo hacer nada ademas de mirar que la única persona en mi vida que me he permitido querer de verdad este muerta por mi culpa.
—Es gracioso como te las arreglaste para perderla dos veces— se burla Aron.— cuando finalmente la encontraste... volviste a lastimarla. Si ella no se hubiese involucrado contigo no estaría aquí... si tu no hubieses llegado a su casa en esa primavera ella no habría quedado huérfana en invierno... como tú.
Levanto la mirada del cuerpo de Jessica en el suelo a Aron.
¿Qué esta diciendo?
—¿Qué?— se burla— ¿Por qué pareces tan sorprendido? ¿Crees que no lo sabía? Se quien es ella, me costó mucho pero lo averigüé. ¿Por qué otra razón crees que estaría aquí? No secuestraría a una simple mujer con la que te acuestas, ¿qué clase de novato crees que soy? Gianna no mató a tu hermana... fue una inútil de principio a fin— añade Aron diciendo lo último entre dientes— como sea— dice volviendo a su expresión burlesca— deberías agradecérmelo, ahora ella no averiguará que tú fuiste quien mató a sus padres.
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Propiedad de la mafia
Humor-No puedes pasar, solo parejas. Casi brinco cuando siento unos brazos firmes envolverme desde atrás y apretar mi cintura. -Esta bien, ella viene conmigo. ─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ──── Jessica es una detective privada con un bolsillo lleno de secretos y una gra...