Capítulo 24: Estúpidas notas.
∗ ⋅ Franco ⋅ ∗
Organizar a doscientos hombres armados y un helicóptero es más difícil incluso de lo que suena. Pero simplemente no podía esperarlos. Fui el primero en llegar y el primero en irse.
Realmente quiero despedir a la mitad de ellos ahora.
Pero siento el alivio inundarme cuando el helicóptero vuela sobre mi cabeza. Este me detectan rápidamente. Dos de los cuatro hombres que Aron trajo consigo están por alcanzarnos y Jessica sigue inconsciente en mis brazos. Pero seis de mis hombres llegan primero y se atraviesan en su camino impidiéndoles alcanzarnos.
Dos hombres del helicóptero me atan un arnés y con Jessica aún en mis brazos nos suben.
Aron no sabe con quien se metió.
Se que llegar a un hospital en helicóptero es la cosa más extravagante que podría haber hecho pero no se cuanto tiempo le quede a Jessica y no voy a escatimar en gastos.
Utilizamos la azotea del hospital para aterrizar. Esto es ilegal de tantas manera que me duele la cabeza de solo imaginar el papeleo.
Pero eso no me esta deteniendo.
—¡No pueden hacer esto!— grita un medico acompañado de dos policías de seguridad que nos alcanzan en la azotea.
—Se esta desangrando— le digo al medico y mi voz suena más desesperada de lo que me gustaría.
Si mi desesperación no es suficiente para convencerlo, las armas que le muestran "discretamente" mi escolta si lo es, por que inmediatamente nos lleva a la sala de urgencias dónde me veo obligado a dejar a Jessica en una camilla y permitir que se la lleven.
Solo puedo verla perderse tras las puerta de urgencia sin una despedida sin un último adiós.
Algo doloroso y afilado se aprieta al rededor de mi garganta mientras la pierdo de vista.
—Lo siento, Jessica— le digo como últimas palabras al aire. Ella se merece algo mejor que esto, un adiós mejor, una explicación pero esto es lo mejor que puedo darle.
Yo le advertí que no se involucrara conmigo.
Me doy la media vuelta y no vuelvo a poner la vista atrás.
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∗ ⋅ Mason ⋅ ∗
Mi mano esta manchada de sangre por apretar en el lugar dónde le disparé a Aron para detener la hemorragia.
—Tienes que irte— le digo.
—¿Qué? ¿No vas a entregarme?— se burla y cada palabra saliendo de él es peor que una puñalada— Pensé que todos eran más importantes que tu hijo, ¿realmente piensas ayudarme ahora?
—Lo merezco— respondo sacando mi arma y ofreciéndosela.— y viviré el resto de mi vida con la culpa de no haber podido evitar que te convirtieras en esto, pero también viviré el resto de mi vida intentando compensarlo.
El toma mi arma y veo un destello de sorpresa en su rostro frió.
—Vete ahora, no dejaré que te maten.
Él parece dudarlo, pero la enorme mujer y él hombre que esperaban ordenes en silencio ayudan a Aron a caminar perdiéndose entre el gran laberinto del almacén.
Entonces mi teléfono suena. Es el número de mi cuñado, Azael Walk. Una punzada de mal presentimiento se instala en mi estomago considerando que él nunca me llama.
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Propiedad de la mafia
Humor-No puedes pasar, solo parejas. Casi brinco cuando siento unos brazos firmes envolverme desde atrás y apretar mi cintura. -Esta bien, ella viene conmigo. ─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ──── Jessica es una detective privada con un bolsillo lleno de secretos y una gra...