Capítulo 22: ¿Estoy muerta?
Nina ve a sus dos hermanos mayores perderse en la distancia de un día blanco. Muy blanco. La nieve había cubierto cada rincón del suelo, ella ama la nieve, es su época favorita, la nieve es suave, confortable y bonita.
Pero todo eso se quedaría atrás, estaría encerrada los próximos cinco años en una escuela dónde no podría ver la nieve ni siquiera por la ventana.
Sus padres detienen el auto en el aeropuerto pero solo su madre baja del auto y toma una de sus maletas. Nina la sigue en silencio, arrastrando los pies y con la cabeza gacha, como un cerdo en un matadero que sabe exactamente lo que le espera.
Su madre la acompaña hasta la puerta de su entrada y le entrega su maleta.
—Se una buena niña— le besa la cabeza antes de que ella cruce el detector de metales.
No hay vuelta atrás.
Nina ve a su madre irse dejándola atrás.
Se acabó. Era su fin y el inicio de una vida miserable.
No pudo evitarlo, lloró durante todo el camino en el avión, un viejo amable a su lado le ofreció su pañuelo y después le pidió a la azafata que trajera unos dulces para ella. Eso hizo que ella parara de llorar pero la tristeza no se fue de su sistema.
—Eres muy pequeña. No se que te esté poniendo tan triste pero te prometo que todo estará bien.
Nina asiente aunque las palabras realmente no entran en su sistema.
Ella esta acabada, es su fin.
Arrastra su maleta con pesar mientras la mochila pesa dolorosamente en sus hombros como un recuerdo de la vida que le espera. Entonces ve a la monja que la espera entre la multitud.
No la ha visto.
Nina es pequeña y su perfil bajo producto de su depresión la hacen menos visible.
Entonces la idea viene a su mente, sin ningún esfuerzo ni ningún plan previo, simplemente lo piensa: ¿Por qué no?
Si iba a ser miserable, lo sería bajo sus propias reglas. No hará lo que sus padre dicen, no hará lo que le dijeron que era bueno.
No será buena.
Da un paso atrás, luego otro. El fuego en su pecho se convierte en llamas ardientes. Entonces echa a correr en dirección opuesta. La monja ni siquiera la nota, mucho menos la ve irse y Nina jamás volverá.
─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ────
¿Estoy muerta?
No lo se. Soy nueva en eso de estar muerta y realmente no se como se siente.
Auch.
¿No se supone que una de las grandes ventajas de estar muerta es que ya no sientes dolor? Por que en este momento siento tanto dolor que no puedo pensar en otra cosa, excepto en que realmente estoy hambrienta.
¿Los muertos tienen hambre?
Todo es oscuro a mi alrededor, mis ojos se sienten pesados, tan pesados que apenas puedo moverme.
Si así se siente estar muerta los suicidas deben estarse dando de topes con la pared.
Es peor que estar viva.
Mi cuerpo pesa al menos 800 libras, y eso siendo amable. Ni siquiera puedo mover un dedo. Me siento más cansada de lo que jamás me he sentido en mi vida pero me duele todo demasiado como para lograr dormir.
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Propiedad de la mafia
Humor-No puedes pasar, solo parejas. Casi brinco cuando siento unos brazos firmes envolverme desde atrás y apretar mi cintura. -Esta bien, ella viene conmigo. ─── ∗ ⋅◈⋅ ∗ ──── Jessica es una detective privada con un bolsillo lleno de secretos y una gra...