Chaper twenty-one/capítulo veintiuno.

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Gracias por la colaboración de: @kittyseek_

Una mañana que parecía tranquila termino siendo desastrosa, eso despertó a Green, mutante que antes dormía con tranquilidad con su pareja, Blue. Ambos miraron a la dirección de los sonidos, aunque la diferencia fue que solo uno de ellos fue capaz de levantarse para averiguar la razón de todos esos molestos y ruidosos sonidos.
     Puso sus oídos a trabajar, siendo la única cosa que escuchara los gritos, gruñidos, quejidos, etc. Esa habilidad la había aprendido esos antiguos días en los que era ciego,  no fue fácil, pero valió la pura pena. Llego a la caverna de Orange, al abrir sus ojos escucho sin esfuerzo alguno los sonidos que antes escucho pero más fuertes, más claros, más demostrativos. Entro por la puerta y apenas la abrió y termino agarrando a Candy, ellas habían sido lanzadas cruelmente hacia la puerta, por suerte, él había intervenido en el momento exacto. Levanto su mirada, dándose cuenta que que el culpable de esa acción había sido nada más ni nada menos que Orange, el dueño de la caverna, quien parecía bastante enojado.
— Orange, ¿qué estás haciendo?  —preguntó Green, sintiendo como Berry y Mint empezaban a gruñir.
— Primero, ellas empezaron con la pelea, y segundo, no utilices ese tono dominante conmigo, porque no te va a funcionar —respondió con desagrado.
     El mutante verde seguía tranquilo, no iba dejarse manipular por su ira como lo había logrado otras veces, además, tenía que tenerle piedad a Orange, estaba pasando por la dura adolescencia, justo como Candy.
— ¿Qué paso?, ¿por qué se pelean?, ¿cuál fue el conflicto? 
     Tan pronto pregunto eso y ambos hablaron arriba del otro, empezando a pelear nuevamente al no permitir que ninguno de los dos explicara su versión de la discusión.
— Uno a la vez, uno a la vez. . ., ¿qué es lo que paso, Orange?
— ¡Ellas se comieron mi comida!
     Miro con una cara de sorpresa a el reptil, para después cambiar su aspecto físico a uno avergonzado y decepcionado, le sorprendía que Orange actuara así sin pensar dos veces, entendía que todos cometían errores pero esto ya se había repetido múltiples veces, además de tener en cuenta que él era, por ahora, más fuerte y alto que Bent y Berry, supongo que se habrá desarrollado mucho más rápido o quizás por el simple echo de que Orange sea una criatura prehistórica y Candy una creación forzada de. . .¿Red? Ahora que lo pensaba, jamás había conocido sobre la creadora de Bint y Berry o sabido si era Red o no, pero ese no era el caso en este momento. . .
— ¿Candy, por qué te comiste la comida de Orange?
     Lo único que recibió como respuesta fueron rugidos, gruñidos y quejidos parecidos a los que hacía Orange cuando este no sabía hablar, por suerte, él de alguna forma las entendía, supongo que eso era porque todavía recordaba esos tiempos en los que sus amigos no podían hablar y se comunicaban con señas y acciones físicas o que tuvieran que ver con los rugidos, gruñidos y quejidos.
— Ella dice que los confundió con sus dulces.
— ¿Cómo se puede confundir con la comida y los dulces de los reptiles? ¡Son completamente diferentes, tonta!
     Esa fue la gota que derramo el vaso, Candy al ya estar completamente enojadas tomaron impulso y se dispusieron a abalanzarse sobre el reptil, sacando " púas " de sus espaldas que fueron las culpables de haberles bajado la guardia a Green y a Orange, pero un tranquilizante se clavo en el cuello de Mint y Berry, durmiéndola en poco tiempo. Los dos mutantes miraron hacia la dirección por donde provino el sonido del disparo, encontrándose con Red.
— ¿Red? —preguntaron al mismo tiempo las creaciones despiertas.
— Buenos días, bestias.
— ¿En que momento llegaste?, ¿cómo sabías que. . .
— La creadora de Candy me informo que la necesitaba para un trabajo personal.
— ¿La creadora de Cany? —habló Orange.
— Sí, vine para acá y por sí acaso traje un tranquilizante, no hay que ser un genio para saber que ellas están pasando por esa etapa. . ., quizás ya les vino la madures.
— ¿" Madures "?  —preguntaron, otra vez, los dos al mismo tiempo.
— Hay mucho que les falta por saber, queridos —respondió con tranquilidad para así irse en silencio.
      Ambos vieron como su jefe arrastraba a Candy hasta que ya la puerta se cerro de golpe por si sola, sus miradas cruzaron y se miraron con sospechas, los dos sabían que estaban pensado en lo mismo, Red les estaba ocultando algo otra vez.

——— Translator: English ———

Thanks for the collaboration of: 

One morning that seemed calm ended up being disastrous, woke up Green, a mutant who previously slept peacefully with his partner, Blue. They both looked in the direction of the sounds, although the difference was that only one of them was able to get up to find out the reason for all those annoying and noisy sounds.
     He put his ears to work, being the only thing to hear the screams, growls, etc. That skill he had learned in those old days when he was blind, it wasn't easy, but it was totally worth it. He arrive at Orange's cavern, when he open his eyes he hear without any effort the sounds that he hear before but stronger, clearer, more demonstrative. He entered the door and barely opened it and ended up grabbing Candy, they had been cruelly thrown towards the door, luckily, he had intervened at the exact moment. He looked up, realizing that the culprit of that action had been Orange, the owner of the cave, who seemed quite angry.
—  Orange, what are you doing? Green asked, feeling Berry and Mint start to growl.
— First, they started the fight, and second, don't use that dominant tone with me, because it won't work for you —he replied with displeasure.
     The green mutant remained calm, he was not going to let himself be manipulated by his anger as he had done on other occasions, besides, he had to have mercy on Orange, he was going through a tough adolescence, just like Candy.
— What happened?, why are you and they fighting?, what was the conflict?
     As soon as he asked that and they both spoke above each other, starting to fight again by not allowing either of them to explain their version of the argument.
— One at a time, one at a time. . ., what happened, Orange?
— They ate my food!
     He looked at the reptile with a surprised face, to later change his physical appearance to an embarrassed and disappointed one, he was surprised that Orange acted like this without thinking twice, he understend that everyone made mistakes but this had already been repeated multiple times, in addition to having Taking into account that he was, for now, stronger and taller than Bent and Berry, he suppose he developed much faster or perhaps due to the simple fact that Orange is a prehistoric creature and Candy a forced creation of. . .Grid? Now that he thought about it, he had never known about the creator of Bint and Berry or if he was Red or not, but that wasn't the case right now. . .
— Candy, why did you eat Orange's food?
     The only thing he received in response were roars and grunts similar to those Orange made when he couldn't speak, luckily, he somehow understood them, he guess that was because he still remembered those times when his friends couldn't. speak and communicated with signs and physical actions or that had to do with roars and growls.
— She says she mistook them for her candies.
— How can it be confused with reptile food and candy?, they're completely different, silly!
     That was the straw that broke the camel's back, Candy, already being completely angry, took momentum and prepared to pounce on the reptile, pulling out her"spikes" from their back that were responsible for lowering Green and Orange's guard, but a tranquilizer into Mint and Berry's neck, putting her to sleep in no time. The two mutants looked towards the direction where the sound of the shot came from, rediscovering Red.
— Red? —the awakened creations asked at the same time.
— Good morning, beasts.
— When did you arrive? How did you know. . .
— Candy's creator informed me that she needed her for personal work.
— The creator of Cany? Orange spoke.
— Yes, I came here and just in case I brought a tranquilizer, you don't have to be a genius to know that they are going through that stage. . ., perhaps they already matured.
— "Grow up"? —they asked, again, both at the same time.
—  There's a lot you need to know, dear ones  —he answered calmly, leaving in silence.
     They both saw how their boss dragged Candy until the door slammed shut by itself, their eyes crossed and they looked at each other suspiciously, they both knew they were thinking the same thing, Red was hiding something from them again.

Dramatic Rainbow Friends! 𝑽𝒆𝒓𝒚.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora