Dramatic Rainbow Friends! 𝑽𝒆𝒓𝒚.

Chaper twenty-two/capítulo veintidós.

Gracias por la colaboración de: 

— No me digas. . ., ¿y cuáles son sus sospechas?  —preguntó Blue después de escuchar la historia de Green y Orange.
— Que Red nos está ocultando algo —contestaron el reptil y el mutante verde.
     Purple rodo los ojos para tomar un sorbo rápido de agua, acto ya echo miro a sus amigos con cara tranquila y cansada.
— Red nos debe de ocultar un millón de cosas. . ., no creo que podamos hacer algo para saber cada una de ellas al mismo tiempo, sin olvidarlas —habló el de pelaje purpura.
— Tenés razón, pero si podemos saber las cosas que son realmente importantes —respondió Orange.
— ¿Y cómo vamos a averiguar todas esas cosas? —cuestiono Green.
     Orange miro la oficina de Red, el científico se había ido hace poco tiempo pero, seguramente, tardaría en llegar. Miro a sus amigos, quienes lo observaron con confusión al no saber lo que tenía en mente el de escamas naranjas.
— Creo que tengo una idea. . . 
     Camino lentamente hacia la oficina de su jefe para después empezar a golpearla con fuerza, los tres mutantes estaban demasiado confundidos, ¿qué era lo que hacía Orange?, ¿por qué hacía eso?, ¿a que cosa quería llegar?. Se acercaron algo curiosos, para después hacer lo mismo que hacía Orange, empujar, golpear, rasguñar esa pobre puerta, hasta que por fin esa puerta tan dura se derribo, dejando a la luz la habitación de su jefe.
— Dudo que esa puerta sea de madera —entro a ese cuarto con enojo el de ojo de botón.
     Revisaron por todos lados, incluso por detrás de el televisor, que fue arrancado por Green.
— ¿Qué es esto? —pregunto el de pelaje verde mirando el televisor.
— Ni idea —respondieron Purple y Blue.
— ¡Chicos!, ¡miren lo que encontré!  —exclamó Orange abriendo una puerta que se encontraba debajo de la cama.
     Blue levanto la cama y la tiró hacia un costado como si nada, todos estaban haciendo una ronda en la que miraban con curiosidad la puerta desconocida, hasta que sin dificultad alguna Purple decidió abrir la puerta con ayuda del picaporte.
— ¿Bajamos? —preguntó el reptil.
— Sí —respondieron los tres mutantes al mismo tiempo.
     Al ya tener sus pies en el piso que ocultaba la puerta no pudieron evitar sorprenderse al ver que habían un millón de televisores juntos, definitivamente este si era un lugar para buscar respuestas de todas sus hipótesis que habían creado desde hace años.
— Purple, vos estuviste acá antes, ¿sabes como funciona esto? —el de escamas naranjas rompió un vidrio que cuidaba a determinados botones que de seguro eran para poder encender su descubrimiento.
— Él nunca me mostro esto. . .  —respondió acercándose a todos los televisores—, habrá que intentar encenderlo.
     Toco un botón verde y los televisores se prendieron, lo único que apareció fue un fondo gris con distintos tonos a su alrededor, transmitiendo un ruido que molesto demasiado sus oídos.
 — ¡Baja el volumen! —exigió el de pelaje verde—, ¡no tiene que ser tan difícil!
     Se acerco a los botones y sin pensarlo dos veces apretó uno de cuyo color púrpura, causando que los televisores dejaran de trasmitir esos extraños sonidos horribles, cambiando a un fondo de color negro. . .

——— Translator: English ———

Thanks for the collaboration of: 

— Do not tell me. . ., and what are the suspicions? —Blue asked after hearing Green and Orange story.
— Red is hiding something from us —replied the reptile and the green mutant.
     Purple rolled his eyes to take a quick sip of water, then he looked at his friends with a calm and tired face.
— Red must hide a million things from us. . ., I don't think we can do something to know each of them at the same time, without forgetting them —the one with purple fur spoke.
— You're right, but we can know the things that are really important —Orange replied.
— And how are we going to find out all these things? —Green questioned.
     Orange looked at Red's office, the scientist had left a short time ago but, surely, it would take to arrive. He looked at his friends, who looked at him in confusion, not knowing what the orange-scaled had in mind.
— I think I have an idea. . .
     He walked slowly towards his boss's office and then started hitting her hard, the three mutants were too confused, what was Orange doing?, why was he doing that?, what was he trying to get to?. They approached somewhat curious, to later do the same as Orange did, push, hit, scratch that poor door, until finally that hard door broke down, revealing their boss's room.
— I doubt that this door is made of wood —the one with the button eye angrily entered that room.
     They checked everywhere, including behind the television.
— What is this? -asked the one with green fur looking at the TV.
— No idea —Purple and Blue replied.
— Guys, look what I found! —Orange exclaimed, opening a door that was under the bed.
     Blue lifted the bed and pulled it to the side as if nothing had happened, they all made a round in which they looked curiously at the unknown door, until without any difficulty Purple decided to open the door with the help of the handle.
— Shall we go down? —asked the reptile.
—  Yes —the three mutants answered at the same time.
     Since they already had their feet on the ground that the door hid, they couldn't help but be surprised to see that there were a million televisions together, this was definitely a place to look for answers to all their hypotheses that they had created over the years. . .
— Purple, you were here before, do you know how this works? —The one with the orange scales broke a kind of protector that was taking care of certain buttons that were surely going to be able to turn on his discovery.
— He never showed me this... —he replied, moving closer to all the televisions—, we'll have to try turning it on.
     He touched a green button and the televisions turned on, the only thing that appeared was a gray background with different tones around him, transmitting a noise that bothered his ears too much.
— Down the volume! —demanded the green-furred—, it doesn't have to be that difficult!
     He approached the buttons and without thinking twice he pressed one of whose purple color, causing the televisions to stop transmitting those strange and horrible sounds, changing to a black background. . .